¡Cómo nos gusta abusar de las palabras en inglés para definir vocablos comunes de nuestra lenguaje! Y no sé por qué llegó esta moda a España en la década de los ochenta y ahora a todos nos ha invadido su costumbre. Lo anglosajón que tanto daño nos hizo en la historia pasada de nuestro país, de nuestra sociedad, ahora lo ponemos como algo elegido y acertado. Así de contradictoria es nuestra propia vida.
Por eso, el Trekking está de moda. Sin embargo, este vocablo inglés no lo utilizamos apenas, afortunadamente, en su ejecución y amplia difusión. Aquí, seguimos utilizando en toda su dimensión el término “Senderismo” como el elegido, y eso me gusta, porque mantenemos la personalidad de lo que este ejercicio de salud, deporte y bienestar, ofrece y significa.
Hacer senderismo se ha convertido en diversión, encuentro y amistad. Se ha convertido en una de las actividades más comunes y de mayor aceptación de todo grupo social, ocupes el estatus que ocupes. Todo el mundo, o casi todo el mundo, hace senderismo y defiende “a capa y espada” su logro, su difusión, sus valores y su sentido.
Por eso, las ropas deportivas de montaña, las buenas zapatillas, los palos de andar, los chalecos, calcetines transpirables, mochilas de todo tipo, cintas para el pelo, sombrero o gorra de campo, camisetas ligeras, sudaderas de marca, pantalones transpirables, donde el goretex, la licra, el widstopper, tight top, cottons pants, leggins o los yoga pants, están de moda por su comodidad y especialmente, porque hacen un cuerpo bonito, marcan las siluetas afortunadas y realzan, si cabe, la belleza externa de cada individuo –especialmente a las damas-.
Este pasado sábado disfruté de lo lindo porque acompañé una actividad de senderismo. No cabe duda que Susana de la Torre sabe “moverse como pez en el agua” en esto de organizar y gestionar actividad donde la Naturaleza es la clave. Ella, con sus fieles ayudantes, ofrecen en determinados momentos, ocio, salud, deporte, bienestar, entretenimiento, diversión, gastronomía, baile, sorteos y “buen rollo”, haciendo de un deporte saludable un encuentro de amigos donde se fortalecen los sentimientos.
La Serranía, desde la Laguna del Marquesado, paisaje excelso, hasta las maderas de Valdemeca en las manos de Moisés Heras García, experto y buen amante de nuestras tradiciones, hasta las Tierras de Cañete, fueron objetivo saludable de una actividad intensa y bella –a pesar del frío-.
Por eso el II Encuentro de Senderistas de Cuenca congregó a más de ochenta personas que disfrutaron de la Naturaleza, de un ambiente especial, de un encuentro de amigos, y los grupos Sándalo, Cuencamino, Pateasendas y Entreorzaygamones, dirigidos por DerutaporCuenca, sintieron la satisfacción de crecer entre la atmósfera saludable de un entorno privilegiado con doce kilómetros de monte bajo, pinares, romeros y aliagas, aguas bravas, ríos y torrentes, almenares y juncos, entre la belleza que nuestra Tierra deja sentir a cada paso de su caminar.
Senderismo y Amistad, dos palabras que aúnan valores entre sí mismas, con el apoyo de las instituciones, de casas comerciales y amigos, destacando homenajes, reconocimientos, aplausos y bailes, porque el pasodoble y la bachata también tienen cabida entre esta actividad que tanto potencia la salud física y mental, tan necesario en estos tiempos difíciles en los que hemos tenido que bandear salud, drama, trabajo y miedo.
Por eso, yo que intento ser escritor y que amo las tradiciones, la historia y los entornos naturales, me siento feliz, me encuentro a mí mismo, cuando Susana me “invita” a participar con ellos, a sentir el peso de la “buena gente” que allí congrega, entendiendo que esas famosas frases de nuestros prestigiosos escritores tienen sentido. «Caminante no hay camino se hace camino al andar», como dijo Machado, y «Un paseo por la naturaleza camina por el alma de regreso a casa», una cita de Mary Davis.
Y es que podríamos acabar este artículo citando también a Victoria Erikson cuando dijo que “aunque amo los océanos, los desiertos y los paisajes salvajes, son solo las montañas y sus valles, aquello que me atrae y me inspira para hacer las caminatas más satisfactorias y a perderme en su belleza”. Así es, amigos, la Serranía de Cuenca te envuelve en su belleza por doquier, te hace sentirte mejor persona, te agranda el corazón para entender a los demás, te hace solidario, amigo y ser humano, algo que en tiempos de pandemia, violencia de género y guerras, es vital para sentirte vivo.
Gracias Susana y gracias a todos y todas los que hacéis del senderismo una virtud.
Por Miguel Romero Saiz