Un total de 172 trabajadores de la Diputación Provincial de Cuenca están a la espera de que se les abone, como ya debería de haber hecho la institución en el mes de octubre, los 128.021,81 euros que se les adeuda. Esta cantidad se incluye en el Fondo Social que, regulado en el Artículo 21 del Acuerdo/Convenio Marco, al que tienen derecho estos trabajadores. La partida para este fin cuenta con un total de 260.000 euros.
Las condiciones, tal y como explican estos trabajadores en un comunicado de prensa, para acogerse a las ayudas que recoge este Fondo Social eran aprobadas en el Pleno que la Diputación Provincial celebraba el 30 de diciembre de 2020. Entre los conceptos por las que los trabajadores de la institución las pueden solicitar se encuentran los de material escolar, atención a hijos discapacitados, gastos médicos y también farmacéuticos.
Las cantidades que la Diputación adeuda a cada uno de estos 172 trabajadores oscilan desde los 455 euros hasta los 924, un dinero que ya adelantaron en su momento, puesto que es una ayuda cuya concesión hay que justificar previamente, y con el que confiaban contar en el mes de octubre.
Hasta el momento, más de una veintena de los afectados han presentado por escrito una reclamación ante el presidente de la institución, Martínez Chana, en la que solicitan el pago de esta cantidad, junto a los intereses de demora que pudieran haberse producido al haber finalizado el mes de octubre, “advirtiendo que de no proceder al abono se emprenderán las acciones legales oportunas en aras de hacer valer el derecho de esta parte”, señala el escrito textualmente; habiendo, incluso presentado recurso contencioso-administrativo por este motivo alguno de ellos.
Se da la circunstancia de que en sendos decretos firmados por Presidencia en marzo y en mayo de este año, ya aparecían publicadas las cantidades a pagar a cada uno de estos 172 trabajadores, junto a sus nombres. Tradicionalmente esta ayuda se abonaba en septiembre, pero por segundo año consecutivo el actual Equipo de Gobierno lo había pospuesto a la nómina de octubre. Para los trabajadores, “no existe justificación alguna para este retraso, ya que todos los trámites están cumplidos y en la partida destinada a este fin hay dinero suficiente”, apuntan. Para los afectados no basta con que el diputado responsable de Personal, Carlos Muelas Ramírez, envíe una circular en la que pide a los trabajadores “comprensión y confianza” y “tiempo” ante la situación creada. “No se trata de que tengamos más o menos paciencia, sino de que se cumpla con el funcionamiento acordado y aprobado en tiempo y forma, en una cuestión tan sensible como al abono de este dinero junto a nuestras nóminas”, han señalado.