Como en su día no pudo ser porque el día del Santo cayó en día de diario y con frio, los villaviciosos y villaviciosas trasladaron la festividad de San Blas al tres de abril, día sin lluvia pero desapacible aunque con sol, el Santo Obispo salió como todos los años en procesión recorriendo las calles de la villa y nunca mejor dicho Villaviciosa y, hasta allí fueron numerosos brihuegos los que se acercaron para acompañar a los vecinos del lugar, junto con la Banda de Música para compartir la celebración, al término de la Eucaristía y la procesión la Banda ofreció un pequeño concierto de pasodobles, D. Pedro Vicente Fraile sacerdote oficiante atreviéndose a dirigir “Amparito Roca”, a continuación se degustaron unas suculentas migas alcarreñas.
Por Abelardo Mazo Arteaga