A pesar de la bajada de las temperaturas y de la amenaza de lluvia, los vecinos de Guadalajara no han querido perderse la celebración del Jueves Lardero en este Carnaval, donde el Ayuntamiento de Guadalajara ha repartido hasta 2.200 chorizos fritos con pan, acompañados de vino o refrescos, en el Parque de la Concordia.
La alcaldesa de Guadalajara, Ana Guarinos, compartió la fiesta con los vecinos y no dudo en meterse en faena, y colgarse el mandil, para ayudar a la organización en el reparto de raciones.
Así el Jueves Lardero, o Jueves Gordo, que también se le llama en algunos rincones de Guadalajara, ha cumplido con la tradición de ser tocinero, y con el rito gastronómico de apurar la licencia de comer carne, antes del tiempo de Cuaresma, y de hacerlo además en vecindad.
Los dulzaineros “Los Julianes”, llegados de Madrid, pero con raíces alcarreñas en la mayoría de los componentes del grupo, se han encargado de amenizar la espera de los participantes, que estaba ordenada en largas y pacientes colas, con jotas y seguidillas castellanas.
El concejal de Festejos, Santiago López, acompañado de otros concejales de la corporación, hacía entrega de un obsequio a estos dulzaineros, que acabaron tocando sus últimas piezas sobre el templete de la Concordia, con algunos vecinos animándose a bailar las jotas.