La Diputación de Cuenca ha acogido una reunión de trabajo donde han participado representantes de las administraciones donde está ubicada la Reserva Mundial de la Biosfera del Valle del Cabriel. Este espacio protegido aglutina a 52 municipios de las provincias de Teruel, Cuenca, Albacete y Valencia con una extensión total de más de 420.000 hectáreas que recibieron en 2019 este reconocimiento internacional por su valor en cuanto a biodiversidad.
El diputado de Medio Ambiente, Rodrigo Molina, ha reiterado el compromiso de la institución provincial con esta figura de protección donde Cuenca tiene un peso específico muy grande, ya que 37 de los pueblos son de la provincia, por tanto, “vamos a continuar trabajando para proteger el valle del Cabriel”. Este encuentro ha servido para estudiar líneas de fondos europeos donde poder concurrir, así como garantizar la financiación para el funcionamiento del espacio.
Esta Reserva de la Biosfera vino a reconocer que “durante siglos” todas las personas que han vivido en este territorio han tenido usos y costumbres que han sido respetuosas con el río y con el espacio natural aledaño, ahora “nosotros tenemos la obligación de continuar con este legado”, ha apostillado el diputado.
Molina está convencido de que esta impronta de calidad que otorgó la UNESCO en 2019 es una oportunidad de desarrollo económico para el medio rural debido a que es un marchamo de calidad para el espacio natural, pero también para productos agroalimentarios que se cultivan en esta zona como pueden ser el vino, el aceite o la miel; entre otros.
En esta reunión estuvo presente el presidente de la Asociación de la Reserva de la Biosfera del Valle del Cabriel, Sergio de Fez, y representantes de las diputaciones de Teruel, Valencia y Cuenca, así como de los gobiernos autonómicos de Castilla-La Mancha, Aragón y la Comunidad Valenciana.