Tras conocer, a través de la página web de la empresa vasca de transporte de mercancías y logística Barquin y Otxoa, la completa adquisición por parte de esta de Almacenajes Pogar, SL, más conocida por su nombre comercial, Transportes Pocoví, y con sede central en Tarancón (Cuenca), Comisiones Obreras confía en que esto suponga el inicio de una nueva etapa y una oportunidad para recuperar la normalidad en las relaciones laborales y que, como afirma en un comunicado la compañía vasca, se abran nuevas posibilidades para clientes, socios y empleados.
La Federación de Servicios a la Ciudadanía de CCOO en Cuenca denuncian y lamentan que “los últimos años han estado protagonizados por la falta de respuesta y comunicación por parte de la dirección de la empresa, encabezada por Pilar Pocoví, a las propuestas de la parte social y especialmente a todas las cuestiones que desde la representación legal y sindical de CCOO en la empresa se han trasladado permanentemente para intentar aclarar o solucionar asuntos que han terminado siempre judicializados o denunciados ante la Inspección de Trabajo”, señala Ángel Luis C. Bobillo, secretario de Acción Sindical de FSC CCOO Cuenca.
En este sentido, la última denuncia interpuesta por CCOO ante la Inspección de Trabajo se ha debido al continuo retraso en el pago de las nóminas, siempre desde el día 10 y superando la mayoría de los meses los días 12 y 13, con las consecuencias negativas que esto supone para la economía personal y familiar de las personas trabajadoras. En el mes de mayo la Inspección, tras la oportuna denuncia de CCOO, requirió a la empresa el cumplimiento íntegro de la normativa sobre pago puntual de los salarios conforme a la normativa vigente (Estatuto de los Trabajadores, convenio colectivo y acuerdos vigentes).
Comisiones Obreras siempre ha apostado por el diálogo como herramienta para resolver todas las cuestiones que han surgido entre la plantilla y la empresa, que ha demostrado “falta de voluntad para negociar”. Así tuvimos que denunciar cuestiones como la instalación de cámaras de vigilancia sin informar a la representación legal de los trabajadores, la decisión unilateral de no entregar el obsequio navideño (jamón), el cobro de tasas de los cursos de renovación del CAP, no reconocer y abonar como horas extras los cursos de formación CAP, con sentencias firmes en el Juzgado. También la falta de entrega de EPIs, sobre todo ropa térmica, la falta de negociación del Plan de Igualdad, etc. Además, los pocos avances en materia salarial que se
consiguieron fue después de citar a la empresa a mediación arbitral, previa a la convocatoria de huelga.
Por último, desde CCOO también consideran “una total falta de interés y apoyo a sus compañeros y compañeras, la total actitud de silencio cómplice de la mayoría sindical de UGT en el Comité de empresa, y especialmente en esta última fase con la adquisición completa de la empresa por Barquin y Otxoa”. “Una adquisición de la que desgraciadamente nos seguimos enterando por la prensa”, pues ningún representante de la dirección de la empresa se ha dignado a informar a los delegados del Comité ni a la Sección Sindical de CCOO”.
CCOO confía en que en esta nueva etapa este panorama y actitudes empresariales cambien de raíz, “albergamos la esperanza de que los nuevos patronos sean conscientes del valor del capital humano de la empresa que han adquirido, y que podamos conocer cuanto antes cuales son sus intenciones y proyectos”, concluye Bobillo.