Entrar hoy en el Silo de Chillarón, convertido hace dos años en Centro Castellano Manchego de Tecnificación Deportiva en Espeleología, es entrar en una auténtica galería de arte, Despiertas, que se prolonga, justo, hasta donde comienza el expresionismo insultante de un rocódromo que, desde abajo, ya da vértigo. Y es que, en ese pasillo que sujeta los antiguos silos, pasillo que constituía lo que era el transportador interior, se ha montado la exposición itinerante “Despiertas. Mujeres, Arte e Identidad” con la que, en palabras de María Ángeles Martínez, delegada de la Junta de Comunidades, “queremos que sea un recurso más con el que sensibilizar y concienciar sobre la igualdad y la figura de la mujer, usando el arte para reivindicar esas brechas que todavía quedan en nuestra sociedad en materia de género”.
Brechas, o no, la verdad es que de los 22 artistas que firman las obras, las mujeres ganan por goleada para dar fe al título genérico de la exposición como ganaban, también por goleada, las mujeres a la hora de presentar la muestra porque, Vicente Reyes, alcalde de Chillarón, resultó estar “entre todas las mujeres” recordando el álbum de homenaje a Sabina o, como nos enseñaron de pequeños en el rezo del Dios te salve, María.
Sea como fuere, allí estaban la senadora Carmen Torralba (que no disimula lo bien que se encuentra en Chillarón), la delegada de Igualdad, Lourdes Luna, la diputada de Igualdad, Lorena Cantarero, el alcalde de Chillarón, Vicente Reyes, y la coordinadora de Cultura de la JCCM, en la provincia de Cuenca, Yolanda Rozalén que, además además de coordinar la exposición, es alcaldesa de El Hito. Un núcleo de población en la A3, a 3 pasos de todo, que ha mantenido viva la tradición que nos ha ido dejando nuestros antepasados: “mi abuelo, hasta que murió, tocaba el tambor en los diablos. Es algo que llevamos muy dentro aunque, en mi caso, este sentimiento vaya partido porque estoy casada en Almonacid y, por eso, mi hijo, es diablo desde que nació”, dice Yolanda recordándome que, más que rivalidad con Almonacid, lo que se pretende es sumar, transmitir la potencialidad de esas tradiciones aunque, una de ellas, la romería a Villas Viejas, haya tenido que ser suspendida, por segundo año, sin olvidar la leyenda, el legado oral de los antepasados que cuentan lo ocurrido, tras el hallazgo de la Virgen de la Encarnación cuando, las mulillas, no tiraban ni para Montalbo ni para Saelices pero sí salieron como un rayo en dirección a El Hito.
Entonces, y hasta hace poco tiempo, la vida en los pueblos era un continuo devenir y un chorreo humano a la espera de un milagro o de que, alguna institución u organismo se acordara de que, en un lugar, unos habitantes esperan la llegada de un “plan Marshall” en forma de cine de barrio, de actuación musical o, como es el caso, de exposiciones como esta que, por mucho que se intente, no podrán llegar a todos nuestros pueblos: “qué más quisiéramos”, dice Yolanda.” Estamos haciendo un esfuerzo íntegro desde todas las administraciones por el hecho de sumar, de aportar cosas para que las posibilidades sean mayores y, por eso, como resultado, este año, a pesar de los presares, estaremos entre 13 o 14 lugares. Vamos creciendo en calidad y, la idea es la de llevar esto a cualquier pueblo de la provincia por pequeño que sea. La capital concentra, aglutina, pero hay que desestabilizar un poco todo eso en el sentido de que, cada lugar, grande o pequeño, tenga exposiciones como ésta que abrimos hoy en Chillarón, en este Silo en el que se concentra cultura y deporte de puertas abiertas”.
Digo lo de Mr Marshall porque, uno, que vivió la niñez en un pueblo, recuerda la alegría que se experimenta cuando, algo, no cotidino llegaba al pueblo. Menudo alborozo se montaba, Yolanda: “Sí. Lo sé. Por eso, cuando hablamos con Vicente, con el Ayuntamiento, les pareció una idea extraordinaria aunque también he de decirte que hay miedos. La idea es interesante y, en ella, y en otras, hay que apostar. Se trata, en este caso, de una fusión de cultura y deporte para encontrarse en este lugar mágico de espeleología y prácticas de montaña. Una idea que se va a seguir trabajando aquí, en Chillaron, para que la gente la vea y la disfrute. Venimos de san Lorenzo de la Parrilla, iremos a Tarancón, hemos estado en Landete, Motilla… La idea es que, la provincia de Cuenca pueda disfrutar esta exposición porque, los ciudadanos, no son de primera ni de segunda”, añadió la coordinadora de esta muestra en la que se exponen 22 obras que se fusionan con creaciones videográficas, pintura, escultura etc, “en la que no ponemos fronteras. Los artistas de Cuenca y provincia pueden colaborar con nosotros recordando que, aunque abierta, esta muestra intenta positivamente ensalzar el papel de la mujer en el arte”.
Despiertas. Mujeres, Arte e Identidad, en esta, su II edición, de carácter itinerante, pretende ir por nuestros pueblos y, al tiempo, poner en valor y realzar lo que de interés hay en ellos porque, la muestra, ha sido expuesta en auténticos palacios y, en este caso, en un silo convertido en Centro de Espeleología y Montaña en el que, los deportistas, tienen como escuela todo el año sin necesidad de salir a practicar estos deportes en plena naturaleza.
CARMEN TORRALBA
En esta presentación, como hemos dejado escrito, ha estado la senadora, Carmen Torralba, asidua a los actos de todo tipo que se programan en Chillarón, y con la cabeza puesta ya en los deberes que hay que llevar al inicio del curso político “que esperemos sea el de la recuperación económica y sanitaria. Que pase la pandemia, por Dios, porque hay que recuperar muchas coas. Que la gente tenga trabajo aunque, los últimos datos, hayan sido muy buenos. Hay mucho que avanzar y, en el nivel sanitario, que acabe la maldita pandemia”.
Sensibilizar y concienciar sobre la igualdad, y la figura de la mujer, usando el arte para reivindicar esas brechas que quedan en nuestra sociedad en materia de género. “Es otro asunto en el que hay que seguir trabajando por la iguadad. Esta es una buena muestra de artistas que espero que, los ciudadanos de Chillarón, vean y disfruten. Me ha sorprendido la escultura que representa a una madre con la mascarilla y el bebé, que supone que una pandemia no acaba con la vida. Un mensaje de futuro”, me dijo junto a la escultura de resina de poliéster, obra de Julio Abad.
Carmen Torralba, como servidor, somos y nos sentimos rurales. Aplaudimos las medidas fiscales que benefician a nuestras gentes en el medio rural, así como la llegada de velocidades nunca alcanzadas en internet con la implantación de la fibra óptica, con lo que ello supone para emprendedores y teletrabajos pero, varitas mágicas no hay, Carmen: “Hay que poner en valor el medio rural, sin tapujos. La España vaciada no me gusta porque, entre otras cosas, no está vaciada. Es la España desaprovechada, esa, la que hay que aprovechar en beneficio de los ciudadanos porque la gente, tiene que saber que los que estamos en los pueblos, estamos mejor que en brazos que dicen en mi pueblo. Necesitamos dar empleo para la mujer porque, ella, es la que fija la población. Hay que apostar por el empleo joven aunque no sea el caso de Chillarón pero, en la Sierra, la situación es muy difícil y los jóvenes se marchan. Hay que garantizar los servicios públicos y las infraestructuras, las comunicaciones y, en este sentido, espero que en esta legislatura tengamos cobertura en toda la provincia de Cuenca. Hay que hacer pedagogía porque, si tienes buenas comunicaciones, empleo y servicios públicos garantizados, solo queda el ocio como asignatura pendiente. Tiene que llegar el ocio y la cultura porque es necesario. La falta de actividades durante la pandemia ha sido terrible y, eso, hay que recuperarlo aunque también es verdad que, la gente, ha vuelto la vista al medio rural al que hay que seguir potenciando. El teletrabajo está siendo positivo. En Fresneda se han quedado 2 de Barcelona, Tragacete, Poyatos… no pretendemos que un pueblo de 200 habitantes se ponga en 1000, no, pero es un trabajo a medio plazo para frenar la sangría de la despoblación”, dice Carmen a la entrada de este Silo convertido desde hoy, hasta el 26 de septiembre, en una sala de exposiciones en donde, 22 artistas, muestra una pequeña parte de su obra que refleja la importancia de la figura de la mujer y la construcción de su identidad como apuesta de diálogo y herramienta dinamizadora.
Con la charla mantenida con Yolanda Rozalén, y con Carmen Torralba, uno se queda con los sedimentos que desprenden las tradiciones y con el río de una memoria que me lleva a los tiempos en los que, la mujer, además de cuidar de la casa, criaba a los hijos y, encima, le daba tiempo a colaborar en las faenas del campo agachaíta y cuesta abajo, como dice la canción popular. Sin ella, sin ellas, uno no estaría juntando letras como ahora.
José Luis Muñoz Martínez