Desde su nacimiento formal en el siglo XX con pioneros como Alan Turing y Grace Hopper, la informática ha pasado de ser una ciencia teórica a convertirse en el motor que está detrás de casi todos los avances tecnológicos que conocemos hoy en día. Una herramienta que se ha instalado en nuestras vidas y nos permite trazar un camino hacia un futuro lleno de avances, retos y nuevos proyectos.
En Castilla-La Mancha, la informática se ha convertido en un eje clave para la modernización de la región, marcando el camino hacia un futuro digital donde tradición e innovación conviven de manera armónica. Un mecanismo que desde el Gobierno regional hemos sabido aprovechar, permitiendo conectar a sus más de dos millones de habitantes con un mundo cada vez más digitalizado.
Es por eso, que, en estos momentos, desde el Gobierno autonómico hemos asumido un papel protagonista en esta revolución tecnológica, convirtiendo la digitalización en uno de nuestros pilares estratégicos, al crear la nueva Agencia Transformación Digital. Un organismo autónomo que tiene como principales líneas de actuación avanzar hacia una administración totalmente digitalizada y personalizada; reducir la brecha digital; reforzar la ciberseguridad; facilitar un mejor aprovechamiento de las infraestructuras y recursos tecnológicos y sacar el mayor partido al talento digital disponible en la administración, con sus más de 600 profesionales.
Un talento profesional al que hoy, 9 de diciembre, Día Mundial de la Informática, quiero felicitar y dar las gracias por la labor que realizan en la administración regional al servicio de la ciudadanía, así como por la constancia en sus esfuerzos. Un día que no es solo de este capital humano, sino de toda la población, ya que nos invita a reflexionar sobre el papel transformador de la tecnología en nuestra sociedad, demostrando que, con una estrategia bien definida y un compromiso colectivo, podemos conseguir un mundo más equitativo, sostenible e interconectado.
Y es que Castilla-La Mancha es una tierra que crece y prospera, que quiere estar a la altura en los ámbitos de vanguardia y futuro, que aprovecha todas las oportunidades para desarrollar proyectos dirigidos a la modernización de los servicios públicos y a favorecer la productividad, efectividad y el crecimiento de sectores estratégicos de la economía de la región, tales como empleo, educación, turismo, agricultura o salud, un motor de cohesión social que conecta personas, fortalece el tejido productivo y que garantiza que la región esté preparada para los retos del futuro.
Opinión del Emiliano García-Page Sánchez. Presidente de Castilla-La Mancha