El presidente de la Diputación de Cuenca, Benjamín Prieto, ha mantenido esta semana un encuentro en el Palacio Provincial con un representante de la Plataforma Cívica por Cuenca, José Alberto Torrijos, y dos de la Plataforma Teruel Existe, Ramón Perales y Tomás Guitarte, con un solo asunto en la cartera: la autovía Cuenca-Teruel. Y es que ambas plataformas ha querido trasladarle su preocupación e inquietud por el hecho de que la anunciada declaración de la Reserva de la Biosfera del Valle del Cabriel ponga en peligro la construcción de esta autovía, a juicio de estos ciudadanos, básica para ambas provincias.
Algo en lo que ha coincidido Prieto, quien ha recalcado la firme posición de la Diputación conquense a favor de esta infraestructura, que no ha dudado en calificar de “fundamental” para el futuro de la provincia. No en vano, ha recordado que desde la institución provincial siempre se ha intentado promover que los Presupuestos Generales del Estado contemplaran partidas para los estudios y proyectos de obras de esta autovía, de ahí que tampoco vea con buenos ojos que esta protección medioambiental se convierta en un obstáculo más para la consecución de este importante proyecto.
Una protección ambiental contra la que, según han explicado sus representantes, ambas plataformas ciudadanas han presentado alegaciones, que han querido detallar al presidente de la Diputación. Así, han explicado que han llamado la atención sobre la complejidad de la documentación de esta figura de protección, que ha impedido que la población afectada sea consciente de lo que realmente supone esta declaración para sus pueblos. Además, han alegado el hecho de que todo modelo de protección ambiental nunca lleva aparejado crecimiento económico en la zona afectada y, de hecho, suele interferir en inversiones reales en el territorio, como es el caso de la autovía A-40 en su tramo entre Cuenca y Teruel.
Pero por si esto fuera poco, las plataformas también han alegado que esta declaración de la Reserva de la Biosfera en concreto no cumple con todos los requisitos exigidos en el marco estatutario de este tipo de figuras medioambientales, habiéndose incluido muchas partes del territorio sin sentido alguno, dando como resultado un zona de protección descomunal y totalmente irregular, geofísicamente hablando.
Los representantes de las plataformas conquense y turolense han insistido, asimismo, ante el presidente de la Diputación sobre la importancia que tiene la ejecución completa de la A-40 no solo para las provincias de Cuenca y Teruel, sino también para el resto del país. Y es que, según han remarcado, esta autovía, que conectaría con Cataluña, se convertiría en un trazado alternativo a las autovías A-2 (Madrid-Barcelona) y A-7 (Autovía del Mediterráneo), descongestionándolas de tráfico.
Todo ello sin dejar a un lado las ventajas que reportaría para las provincias de Cuenca y Teruel, al incrementar exponencialmente su atractivo empresarial. Algo en lo que también ha coincidido el presidente de la Diputación, que ve en esta infraestructura viaria una herramienta de desarrollo para nuestro territorio al poner a ambas provincias realmente en el mapa de este país y en el punto de mira de diversas iniciativas empresariales o industriales.
Prieto ha agradecido a estas plataformas cívicas su implicación y preocupación por sus respectivas provincias, porque demuestran que la sociedad civil no solo no es ajena al devenir de su territorio, sino que, incluso, en muchas ocasiones, es el acicate necesario para que las instituciones tomen cartas en el asunto. Es por ello que les ha transmitido que la Diputación hará todo lo que esté en su mano para condicionar al resto de administraciones con el fin de hacer realidad esta infraestructura viaria, que tantos años lleva de retraso.