Son las fiestas de Huélamo en honor de la Virgen del Rosario que, el pregonero, hijo de Ramona Martínez Chico, huelamera ella, ya vivió de niño cuando, de niño, asó la narró en su pregón, “atravesaba, subido en una mula, la Sierra del Agua, parte del Maíllo, la Varguilla y la Dehesa hasta llegar a casa de sus abuelos, Tomás y Vicenta, en donde tenía que alumbrarse con un candil para irse a la cama”.

El escenario se había montado, como es costumbre, a las puertas del Ayuntamiento y, a José Luis, le acompañaban en el mismo la Corporación Municipal y los Cargos de este año: Ana (el Bastón), Natalia (La bandera) y el hijo de Fernando que llevaba la Alabarda.
Antes, a las ocho de la tarde, las peñas, tras el repique de campanas, hicieron el pasacalles amenizado por la banda de música -que siempre va a Huélamo- en la que están Lermas (Pepe y José Ángel), Juan Carlos Aguilar, Jepe Mencias, Enrique Benitez, Javier Figueras, Manuel Martinez y Rubén Valero. Música por todo lo alto que dejaba un río de gente coreando temas populares de verbena.
Los truenos amenazaban aguar la fiesta y más cuando, un pastor, que estaba en la fiesta, nos dijo que cuando viene la cosa así a la derecha de El Pozuelo, la cosa está fea. Por eso José Luis Muñoz Martínez comenzó el pregón antes de la hora. Un pregón en el que, además, se proyectaron imágenes sincronizadas con su voz de manera que, cuando se refirió a los Cargos como motivo de haber aceptado dar el pregón, apareció la imagen de su madre que en el año 1978 llevó la el Bastón de mando.

En el pregón, se refirió a los años 50 en los que “mulos, burros, caballos y yeguas eran la maquinaria que movía nuestras vidas porque, con ellos, nos desplazábamos, labraban, trillaban, acarreaban y muchos inviernos había que sacarlos de las cuadras haciendo túneles bajo la nieve porque, aquéllos eran nevazos que empezaban en los Santos y terminaban con San Marcos en el abril de las aguas mil. No como ahora que caen dos palmos de nieve, y hasta los albares tiemblan. Y caen”.
Eran tiempos, como los de ahora, en los que los trashumantes seguían, erre que erre, reduciendo a dos las estaciones del año: un otoño en La Carolina cuando en la Sierra estamos a bajo cero, y una especie de primavera en las tierrs altas cuando, Andalucía, es una sartén. “Lo comentaba Raúl Lario, hace también treinta y tantos años en el Pico del Loro, debajo de Castellar de Santiago, llevando ganado bravo con gentes de Peralejos como lo sigue haciendo Alicia Chico y Juanvi Mora aunque, este último, deje el ganado en Tierra Muerta”, dijo.
José Luis repasó la España rural de aquellos años de economías de subsistencia en la que, el cabeza de familia, cuando no tenía que atender la labor o no la había, “iba al monte a cortar pinos, a pelarlos, a acarrearlos y, como ganchero, a llevarlos río abajo o, con la llegada del camión, a subirlos en los de Cubells, Corracher o de Marcor”.
Son fiestas en honor de la Virgen del Rosario que, como todas las del ciclo de verano, servían para festejar el final de la recolección. Con este fin, tocaba celebración ante la imagen a la que el papa, Gregorio XIII, institucionaliza, el 7 de Octubre como Virgen del Rosario sustituyendo a la de la Virgen de las Victorias en conmemoración de la victoria en la batalla de Lepanto.
Hizo un recuerdo a los turroneros que vendían el Jijona a granel, a los petardos y a los bailes: “aquí, en Huélamo, había dos: el de Vicente y el de Leandro. Había trinca entre los dos por ver quien lo hacía mejor y, por sus escenarios pasaron el Canario, Nicolasete, los Olegarios, Lerma, Ismael y sus muchachos y, con ellos, Aurelio Mozo que me contó que, el 9 de Octubre del año 1958, la Guardia Civil suspendió el baile porque había muerto el papa Pío XII”.
Luego tocó el turno a los Cargos. Poder civil, el Bastón. Poder militar la Alabarda y poder eclesiástico, la Bandera. Los Cargos.

“Vosotros sabéis más que yo de esto pero, el pasado año, me empapé otra vez de tradición y emociones cuando, Ana Rubiato, tras correr, descalza, la Joya, esperó lo justo para salir corriendo y coger el cargo tras las preguntas de rigor si hay algún devoto para la Virgen del Rosario, fundiéndose en un abrazo de esos que barren fondos y dejan sin agua al cuerpo más templao. Y todo porque había tenido una niña con 27 semanas. Natalia por algo que está en el cielo y, Fernando, lo sabrá él”.
La fiesta en honor de la Virgen del Rosario, en Huélamo, está ligada a la Joya. Una carrera que discurre por un camino de cabras, que se corre con los pies descalzos y en calzoncillos y que, según el pregonero, pudiera estar entroncada con las aragonesas o con la leyenda del hombre de la capa. Una historia que le fue contada por Emiliano Chico Jiménez y por Mariano Gómez Merchante en una entrevista realizada para Radio Nacional de España.
Desde ese punto, José Luis Muñoz Martínez enlazó la historia de Huélamo recordando que en el las cuevas de las Grajas se encontraron útiles de la Edad de los Metales y que, con los romanos, de los “Villarejos” se extraía el espejuelo. Es el Huélamo de la Diócesis de Valeria, capital de comarca en la Kora de Santavería o Santaver, la del Fuero de Uclés, la que se lee en los libros de visitas, el de las 5 ermitas y el del castillo citado ampliamente en las Relaciones de Felipe II. Siglo XVI que corresponde con Julián Romero de Ibarrola al que se conmemora con actos programados en los que, entre otras cosas, se produjo el nombramiento de Comendadora de la Orden de Santiago en la Encomienda de Huélamo en la persona de María Vicente que,hace apenas un mes, se convirtió, con 18 años, en la primera atleta española que supera los 6.000 puntos en el héptatlon… al conquistar la medalla de oro en los Europeos sub-20 de Boras (Suecia) con una suma de 6.115…en una carrera inolvidable.

José Luis Muñoz repasa, en la última parte de su pregón, el Huélamo del siglo XIX al final del cual, pagaban contribución “la tienda de comestibles de Félix Segura, dos mesoneros, el uno llamado Pedro Juan Rolanía y el otro Ramón Saiz López, un molino de una piedra de José Camuñas, un herrero, José Ferríz y un veterinario, Santiago Gandía”.
Ya en el siglo XX, el pregonero asegura que, Huélamo, ha perdido 650 habitantes porque, en el año 1940, el pueblo tiene 755 y, a día de hoy, quedan 105: “entonces, y ahora, la especie a proteger era, y es, el hombre. Pero, eso, no les cabía en la cabeza a los que entraban sin llamar a la puerta y, lo que es peor, sin escuchar los consejos de nuestros mayores que de montes, o de pastoreo… saben más que nadie. Faltan servicios educativos y, sobre todo, y esa es labor de nuestros políticos, falta una diferenciación fiscal que beneficie a los hombres y mujeres de nuestros pueblos. Falta una casilla que identifique a la gente que vive en zona rural beneficiándola de aquella otra que lo hace en ciudad. Si no…, la situación de los años 50 con la actual, viene a ser la misma porque- con sus más y sus menos- hoy por hoy nos apañamos”, dijo.

Lo importante, ahora, es que estamos aquí. En este pueblo hermoso de por sí, con atractivos más que suficientes dentro y fuera, dijo, mientras se proyectaban imágenes de Huélamo en las 4 estaciones del año. Imágenes aéreas grabadas con drones. “Es el Huélamo de el Masegar envuelto en orquídeas azules, fresas, más fuentes y restos de viejas tejeras que un día fabricaron techo y cobijo. Huélamo de agua y cielo. De riscas, valles y praderas. De miradores urbanos, merenderos a la sombra y acontecimientos que hace un año sacamos de la chistera”.
Lo importante, “lo importante es que gente, como vosotros no falte nunca a este reencuentro y que, vuestros hijos, sigan mamando las tradiciones que nos han dejado nuestros mayores y que nos traen hasta aquí. Si no, ¿quién responderá, -aunque las emociones atenacen el alma-, a la pregunta de si hay algún devoto para la Virgen del Rosario…?
Ahí finalizó el pregón aunque, el acto, continuó con la entrega de placas a los Cargos y al pregonero.
Esta mañana, dentro del programa de fiestas, con la presencia del presidente de la Diputación, Álvaro Martínez Chana, tuvo lugar el tradicional acto de correr la Bandera, la procesión de la patrona y, para la tarde, está previsto el besamanos de la Virgen en la iglesia parroquial.
Mañana sábado, a las 11 de la mañana, el encierro por las calles Pozuelo, Santa catalina y Real. A la una de la tarde la carrera pedestre de “La Joya” y, a las 6 de la tarde, el cambio de Cargos en la Plaza al grito de ¿Hay algún devoto para la Virgen del Rosario?.
A las 7 monumental becerrada y, el domingo, fin de fiestas.