Son otros 84 los vecinos que han apagado sus calderas de gasoil recientemente en la Avenida Castilla 11-13 de la capital. La empresa REBI ha colocado en su sala de calderas un intercambiador de placas que permite el trasvase de la energía térmica que circula por los tubos soterrados de la Red de Calor, al circuito de la comunidad de vecinos.
Reducirán sus emisiones anuales en 200 toneladas CO2 al dejar de consumir gasóleo en su calefacción y agua caliente. “La conciencia medioambiental es cada vez mayor, por supuesto que el ahorro es importante para nuestros usuarios, pero el hecho de limpiar la atmósfera de humos de Guadalajara es un hecho que quiere compartir cada vez un mayor número de vecinos”, explica el responsable Comercial de Red de Calor, David Gómez.
“Y no hay opciones mejores, el camino hacia el futuro en el abandono de los combustibles fósiles ya es una realidad, no tiene marcha atrás y los ciudadanos de Guadalajara también lo saben, saben que si continúan utilizando calderas de gas y gasóleo pronto tendrán que pagar por lo que contaminan”, añade Gómez.
Recuerda que “recientemente se ha celebrado la Cop28, la Cumbre del Clima, y se ha cerrado un acuerdo histórico que abre la senda para dejar atrás los combustibles fósiles”. El texto pactado por los 200 países presentes en Dubái pone el foco en los principales responsables de la crisis climática: el petróleo, el carbón y el gas.
