La escalada de ataques de lobos al ganado no cesa. Hemos cerrado la semana con dos nuevos ataques en Cogolludo (a escasos 100 metros del casco urbano) y en Somolinos. En el primero, el lobo ha matado a tres ovejas raza Suffolk, -las tres preñadas- y en el segundo, a un ternero de tan sólo 12 días. La convivencia es imposible en esta situación y los ganaderos están al borde de la desesperación.
Esta semana se presentará el Manifiesto por la Sierra Norte que pretende defender las actividades económicas tradicionales en esta comarca, frente a las restricciones impuestas por la protección del lobo.