La ciudad de Cuenca se ha sumado un año más al acto de conmemoración del Aniversario de la Muerte de Miguel Ángel Blanco, concejal de Ermua asesinado a manos de la banda terrorista ETA, en esta ocasión cuando se cumple el XXI Aniversario y bajo el lema “Nuestra Memoria”. Con este acto, la capital conquense se ha unido a todos los que se están celebrando por toda la geografía española en esta semana en la que se cumple tan triste aniversario, e igualmente lo hace para rendir homenaje a todas las víctimas que se ha cobrado el terrorismo.
El evento, conducido por el Cronista Oficial de Cuenca Miguel Romero, ha estado presidido por el alcalde de Cuenca, Ángel Mariscal, quien ha estado acompañado por el vicepresidente de la Diputación Provincial, Julián Huete; el subdelegado del Gobierno en Cuenca, Juan Rodríguez; el delegado de la Junta en Cuenca, Ángel Tomás Godoy; concejales de la Corporación Municipal; además de por otras autoridades y representantes de la sociedad conquense.
Tras una breve introducción, se ha proseguido con la lectura del Manifiesto del XXI Aniversario “Miguel Ángel Blanco, La fuerza de la Memoria”, por parte de los representantes de los grupos políticos municipales presentes, donde además de recordar aquellos fatídicos momentos de julio de 1997, se ha subrayado el papel de la sociedad entonces, que se movilizó en favor de la vida y la libertad contra la que atentaba ETA. Así, con esta lectura también se ha querido recordar que en aquellos años “nació una nueva conciencia ciudadana de lucha contra el terrorismo y que se asentaron las bases de la mejor y más eficaz política antiterrorista: la que defendía que debía haber vencedores (las víctimas, la sociedad democrática y el Estado de derecho) y vencidos (los terroristas y sus cómplices)” y reafirmar “la voz de toda una sociedad a favor de la Libertad y contra el fanatismo y la dictadura del terror”.
Finalizada la lectura del Manifiesto por parte del alcalde, Ángel Mariscal, este ha aprovechado su intervención para agradecer de nuevo la participación de todos los asistentes en este acto de rechazo y condena de todo tipo de terrorismo.
Después, y acompañado de una joven, ha depositado un ramo de flores delante del monumento ubicado en la rotonda de la Ronda Oeste que lleva su nombre, para finalmente guardar, junto a todos los asistentes, un minuto de silencio en memoria de todas las víctimas del terrorismo.
De esta forma la sociedad conquense ha querido manifestar el rechazo a este tipo de actos violentos que amenazan las libertades y derechos de las personas.