Los padres y madres de los alumnos del CEIP Adolfo Martínez Chicano de Las Pedroñeras ha alzado la voz ante el alarmante deterioro que sufre el centro. Tras años de lucha infructuosa por un nuevo colegio, la situación ha empeorado, llevando a padres, madres y personal docente a convocar una concentración el próximo viernes 28 de marzo a las 9:00 horas en la entrada del edificio de infantil, ubicado en la Avenida Juan XXIII.
El manifiesto que se leerá durante la concentración detalla las «condiciones peligrosas» en las que se encuentra el CEIP Adolfo Martínez Chicano. «Lo que nuestras hijas e hijos así como el profesorado vive a diario no sólo no es compatible con la dignidad de las personas, sino que atenta gravemente a su salud física y mental», señala el documento, reflejando la profunda preocupación de la comunidad educativa.
Entre las graves deficiencias denunciadas se encuentran:
Filtraciones de aguas sucias procedentes de los baños de la planta superior que caen a chorro en el edificio de infantil, generando olores nauseabundos e insalubres y encharcamientos.
Filtraciones de agua por tuberías rotas que empapan mobiliario y puertas, provocando moho y humedades que incluso mojan la ropa de los alumnos.
Inodoros desmoronados e inutilizados, lo que favorece la presencia de roedores e insectos.
Pinturas desconchadas y trozos de escayola que caen sobre pupitres y zonas comunes.
Cisternas de baño anuladas, obligando a niñas, niños y docentes a utilizar una manguera para limpiar sus propios restos.
Múltiples casos de infecciones en zonas genitales de los alumnos y caídas recurrentes en los baños encharcados.
La comunidad educativa exige a las instituciones públicas que cumplan con la legislación y garanticen un entorno seguro y digno para los estudiantes. «Si las familias de Las Pedroñeras tuviésemos a nuestras hijas e hijos en nuestras casas en estas condiciones de insalubridad e inseguridad, intervendrían los servicios sociales contra nosotros para garantizar el bienestar de los menores», advierte el manifiesto.
Además, se pide al Ayuntamiento de Las Pedroñeras que, mientras se soluciona el problema de fondo, se traslade de inmediato a los alumnos y docentes de infantil y se reparen con urgencia las averías. A la Junta de Comunidades se le solicita que, en caso de no cumplirse lo anterior, prohíba la actividad docente en estas instalaciones insalubres.
El manifiesto también denuncia la pasividad de los políticos y su lucha de poder, que está generando «sufrimiento» en las familias e impidiendo que los docentes quieran permanecer en el pueblo, lo que afecta negativamente al alumnado y al desarrollo de la localidad.
A pesar de la difícil situación, la comunidad educativa agradece el esfuerzo de las asociaciones vecinales, las AMPAS y, especialmente, a los «maestros y maestras de vocación, que pese a las condiciones insufribles a las que están sometidas, no sucumben a la presión y nos recogen a nuestros pequeños cada mañana con la mejor de sus sonrisas».
La lucha por una escuela pública digna y segura continúa, y la concentración del 28 de marzo representa un paso más en la búsqueda de soluciones para el CEIP Adolfo Martínez Chicano.