Si el Parque de San Julián es quizá el espacio más emblemático, junto a la vecina calle de Carretería, de la parte baja de Cuenca, el quiosco o templete de la Música ubicado en su mismo centro lo es a su vez del propio ajardinado recinto. En sus bajos comenzó a funcionar, el 15 de junio de 1928, con el nombre de Biblioteca Fray Luis de León y gracias a la labor llevada a cabo por el profesor de la Escuela Normal y concejal en ese momento del Ayuntamiento José Niño Astudillo, la que iba a ser la primera Biblioteca Popular de la ciudad. El cómo se gestó el proyecto, cómo llegó a realizarse y cuál fue su posterior desarrollo serán los temas de la charla que protagonizará en la próxima convocatoria, este martes 26 de noviembre, de la programación semanal cara al público de la Real Academia Conquense de Artes y Letras, la actual directora de la Biblioteca Municipal, Olga Muñoz Navarro. Será, como es habitual, a partir de las ocho de la tarde, en el salón de actos de la sede de la corporación académica, en la última planta del edificio de las antiguas Escuelas de San Antón, con, como siempre, entrada libre y gratuita.
Quinientas pesetas de presupuesto para echar a andar
La Biblioteca Popular Fray Luis de León echaba a andar en el entonces llamado Parque de Canalejas en esa citada fecha del 15 de junio de 1928 como feliz fruto del acuerdo tomado por el consistorio conquense menos de cuatro meses antes, el 2 de abril de ese mismo año, aceptando la propuesta del asimismo ya mencionado José Niño, un hombre, aparte de su condición en ese momento de edil, de larga trayectoria como enseñante y con una probada sensibilidad en los terrenos de la educación y la cultura. La Biblioteca contaba con un presupuesto de quinientas pesetas y un millar de títulos reunidos, muchos de ellos gracias a donaciones, que se unieron a los procedentes de la suscripción del consistorio a la “Biblioteca Popular Cervantes”, una editorial que estaba publicando una interesante colección formada por trescientos volúmenes de la literatura española y universal, y a otros libros adquiridos en la entonces muy conocida Librería Escobar de la ciudad; un año más tarde sus fondos ya habían sido utilizados más de nueve mil veces. Con la guerra civil se iba a interrumpir su actividad aunque volviera a funcionar de manera intermitente. Los ejemplares que sobrevivieron pasaron, felizmente, al actual Centro Cultural Aguirre donde hoy en día funciona la Biblioteca Municipal que dirige la citada próxima conferenciante de la RACAL, coordinadora además de la Red de Bibliotecas Municipales de Cuenca. Olga Muñoz Navarro es titulada en Filología Hispánica por la Universidad de Valencia, máster en Promoción de la Lectura y la Literatura Infantil de la Universidad de Castilla-La Mancha y diplomada en organización, acceso y recuperación de información electrónica en Biblioteconomía y Documentación por la Fundación Universidad Empresa ADEIT.