El Museo Casa Zavala del Ayuntamiento de Cuenca inauguró ayer por la tarde la exposición “Un reino maravilloso 2022-2024” del reconocido fotógrafo José Manuel Navia, organizada por la Fundación Antonio Pérez (Diputación Provincial de Cuenca), al mismo tiempo que se presentaba el libro catálogo de la muestra fotográfica, editado por la Ediciones Anómalas.
La muestra está compuesta por 77 fotografías de las 108 que componen el trabajo de este proyecto recogidas en el catálogo, sobre la riqueza de Cuenca y su provincia desde la mirada personal de un fotógrafo que, durante tres años, ha recorrido esta comarca para mostrar y poner en valor la riqueza que sigue habiendo en el mundo rural.
Un trabajo de “pura fotografía” hecho con mucha libertad y desde el “amor a la tierra y a sus gentes”, en donde en los sitios más vulgares o en los momentos cotidianos puedes descubrir un reino maravilloso siempre y cuando “seamos capaces de mirar sin prejuicios y con el corazón”.
Esta iniciativa surgió a raíz de un trabajo anterior “Alma Tierra” (2020) que trató sobre el problema de la despoblación y la desaparición de la cultura campesina, pero en esta ocasión José Manuel quería mostrar otra imagen de los pueblos y la ciudad de Cuenca “porque esta tierra me fascina y lo que pasa en La Mancha no ocurre en todas partes”.
En el acto de inauguración participaron la concejala y diputada de Cultura María Ángeles Martínez, el director de la Fundación Antonio Pérez, Jesús Carrascosa, y José Navia; acompañados por, entre otras personalidades, la subdelegada del Gobierno Mari Luz Fernández, y la comisaria de la exposición, Carmen Martín.
María Ángeles Martínez resaltó el carácter pedagógico y didáctico de la exposición, así como el contraste de detalles que “solo los genios como Navia pueden hacer” e invitó a todo el mundo a visitar la exposición. Jesús Carrascosa alabó el proyecto que ha “sabido recoger y plasmar la esencia de esta tierra y sus protagonistas”. Por su parte, José Manuel tuvo palabras de agradecimiento para su equipo, empresa de montaje, personal de la Fundación Antonio Pérez y para a todos los asistentes.
Después del acto de inauguración, el fotógrafo explicó al numeroso público el origen y la interpretación de las imágenes. Habló del contraste de las fotografías, de cómo la mirada da vida a los objetos, de cómo la fotografía permite trasmitir una experiencia o de cómo una imagen tiene la capacidad de generar una historia.
Él no busca la imagen típica de un paisaje, un monumento o una fiesta popular, él reinterpreta la realidad, muestra el movimiento y aprovecha la luz natural que recoge con su cámara Leica para sorprendernos y hacernos mirar de otra manera un paseo al anochecer por las hoces, una calle mojada de un pequeño pueblo o un agricultor cogiendo aceituna.
La exposición podrá visitarse hasta el próximo 24 de noviembre, y está previsto que el año que viene se lleve al Museo de Fotografía de Huete y vuelva de nuevo a Cuenca para que pueda estar más tiempo visitable.