La Diputación de Cuenca y la renovada Comunidad General de Regantes del Alto Júcar van a trabajar de forma colaborativa en la redacción de un convenio para fijar objetivos de cara a colaborar en el desarrollo de las 28 comunidades de regantes que componen esta organización. El objetivo principal es que las concesiones de agua que actualmente tienen estos agricultores se mantengan y sirvan para impulsar los cultivos tradicionales, así como promover la innovación agrícola en esta zona.
El presidente, Álvaro Martínez Chana, se ha reunido con el nuevo presidente de la Comunidad General de Regantes del Alto Júcar, Francisco Javier Turégano, y el secretario de esta entidad, Sergio Briones; que ha servido para sentar las bases de la colaboración entre ambas instituciones.
El presidente de la Diputación tiene el firme objetivo de que la provincia tenga voz propia en la defensa del agua en todas las demarcaciones hidrográficas conquenses. Martínez Chana es un fiel defensor de que el agua es un bien que sirve para desarrollar los territorios, en este punto, uno tan importante como gran parte de la Serranía Media y Baja que tienen en estas comunidades de regantes un motor de desarrollo tanto para el mantenimiento de cultivos tradicionales como los herbáceos de regadío, la horticultura o los frutales; pero también otras opciones muy interesantes como puede ser la trufa.
Esta reunión de trabajo ha servido para conocer las necesidades que tiene la Comunidad General de Regantes que necesitan apoyo técnico y jurídico, así como generar una estructura que sirva para que las comunidades de regantes incluidas en la organización puedan desarrollarse. Martínez Chana ha puesto en valor el nuevo impulso que la Junta Directiva quiere dar para que los jóvenes agricultores puedan quedarse en nuestros pueblos.
Por su parte los representantes de la Comunidad General han explicado que ya hay ejemplos de agricultores de la Mancha que están utilizando tierras de la Serranía para cultivos como el ajo o la cebolla y que están funcionando muy bien. La finalidad que persiguen es que las concesiones de agua que tienen estas comunidades de regantes no se vayan a otras provincias como Albacete o Valencia y que sirvan para generar oportunidades en Cuenca.
Tanto el presidente como el secretario han destacado la buena sintonía y la empatía que ha mostrado el presidente de la Diputación de Cuenca y ahora van a trabajar en presupuestar las acciones que quieren llevar a cabo para que sean incluidas en el convenio.
La Comunidad General de Regantes del Alto Júcar nació en el año 1996, pero a principios de los años 2000 quedó sin actividad hasta que en los últimos meses se han renovado los cargos y están trabajando para ir incorporando a más socios a esta entidad de servicio público.