La Fundación Antonio Pérez de la Diputación Provincial de Cuenca inauguró este sábado tres nuevas exposiciones en el Museo de Fotografía de Huete en un acto en el que participaron la vicepresidenta de la FAP y diputada de Cultura, María Ángeles Martínez; el director de la FAP, Jesús Carrascosa; el alcalde de Huete y diputado provincial, Francisco Javier Doménech; y los artistas de las muestras Alberto Adsuara, Fredrik Johansson y Verónica Ruth Frías. También asistieron vecinos, visitantes, representantes de fundaciones y museos de la localidad, y el coleccionista de arte Roberto Polo.
Estas son las primeras exposiciones del año en el Museo de Fotografía de Huete, “Saudades de Alberto Adsuara, “La sutileza de la mirada” de Fredrik Johansson, y “La Última Cena” de Verónica Ruth Frías”, y son para el director de la FAP, tres grandes proyectos en torno a la fotografía “con los que vamos a empezar a celebrar el décimo aniversario de este Museo de la mejor manera posible”. Diez años para un museo en un municipio pequeño son todo un éxito y así lo manifestó el acalde de Huete que agradeció a la Fundación y a la generosidad de los artistas todo el impulso cultural recibido.
Por su parte, María Ángeles Martínez, también se sumó a este agradecimiento y felicitó a los artistas por su maestría y su arte, “los tres son, dijo, reconocidos artistas, una de ellas reivindica el papel de la mujer en el arte, y las otras dos muestras son fotografías igualmente maravillosas de artistas que han expuesto en los mejores museos nacionales e internacionales”.
La exposición “Saudade” del fotógrafo, cineasta y coleccionista valenciano Alberto Adsuara está compuesta de 91 fotografías realizadas en la última década y 9 cuadros pintados entre los años 1989 y 2000. Su colección se basa en variaciones en torno a la sensación de “saudade o nostalgia” de un mismo tema. Como ejemplo, están las doce variaciones de un mismo paisaje que ha hecho a lo largo de diez años.
“La sutileza de la mirada” del fotógrafo sueco Fredrik Johansson encarna una fusión de la fotografía de calle y el conceptualismo, y su forma de percibir la belleza recuerda mucho, según Jesús Carrascosa, a la de Antonio Pérez, porque “Fredrik es capaz de encontrar belleza en lo más cotidiano pero desde otro formato”. Una belleza que ha llevado a museos de su país, a Italia, y próximamente también va a llevar a Bélgica.
Por último, la exposición de la artista cordobesa Verónica Ruth Frías “La Última Cena” nos presenta un trabajo de performance en vídeo basado en la obra de Leonardo da Vinci, en el que la artista toma prestada la escenografía del famoso fresco sustituyéndolo por mujeres de diferentes manifestaciones artísticas y culturales de la ciudad de Córdoba, en la que participan las hijas de las participantes que son madres para, según la artista, “visibilizar nuestro trabajo y mostrar lo difícil que resulta la conciliación familiar”.