La Diputación de Cuenca continúa trabajando para atraer turismo y visitantes al medio rural conquense, para poder dar a conocer el rico patrimonio cultural e histórico que atesora la provincia. Uno de estos tesoros se encuentra en Iniesta donde tienen el Museo Arqueológico con piezas de los yacimientos de Cerro Gil y Punta del Barrionuevo. El principal atractivo es el gran mosaico figurativo de la diosa Astarté datado a finales del siglo V a.C, el más antiguo de España y uno de los más antiguos descubiertos en el arco Mediterráneo.
La diputada de Turismo, Mayte Megía, ha visitado el municipio iniestense junto al vicepresidente, Francisco López, y el alcalde, José Luis Merino; y ha podido comprobar de primera mano la apuesta decidida que hacen por atraer visitantes manteniendo abierto la Oficina de Turismo por donde pasan de manera anual más de medio millar de turistas, así como con la apertura de este Museo Arqueológico ubicado en la antigua ermita de la Concepción y datada en el año 1529 con piezas de la Edad del Bronce. Precisamente han recorrido la exposición permanente de este museo de la mano del guía turístico de la localidad, Javier Cuellar.
La responsable provincial ha destacado que la Diputación de Cuenca quiere dar a conocer y difundir los tesoros que tiene el medio rural conquense como este mosaico de la diosa íbera o cartaginesa que es único en todo el mundo. Megía ha quedado maravillada con este pasado prerromano y considera muy importante continuar trabajando para promocionar de manera conjunta estos atractivos junto con los potenciales naturales, gastronómicos o culturales que tenemos.
La diputada de Turismo tiene la esperanza de que el Plan de Sostenibilidad del Valle del Cabriel suponga un espaldarazo para toda la comarca en un proyecto piloto que busca generar sinergias entre los municipios. En este sentido, Megía está convencida de que el potencial del sector del champiñón y del sector vitivinícola junto con la historia íbera, romana, y medieval que tiene Iniesta va a generar una oferta turística muy atractiva para ser una punta de lanza de esta zona de la provincia.
Además, el Plan de Sostenibilidad Turística va a suponer promoción en conjunto de toda la zona, pero también refleja inversiones concretas en cada una de las localidades, concretamente en Iniesta se van a instalar puntos de recarga para coches eléctricos o la recuperación de la torre telegráfica.
Museo Arqueológico de Iniesta
La primera sala expositiva del Museo está dedicada a la Edad del Bronce. Es la etapa cultural acotada entre los años 2250 y 1200 a. C. y caracterizada por el incipiente empleo de útiles de metal (Bronce), a diferencia de la anterior etapa (Neolítico) y sus útiles de piedra.
Se explica este período cronológico mediante diferentes piezas arqueológicas, expuestas en dos vitrinas dedicadas a la Vida Cotidiana y al Mundo Funerario, como aspectos globales más importantes para adentrarnos en esta época.
Las piezas expuestas nos hablan de artefactos utilizados por el ser humano durante esa etapa temporal para sobrevivir en su vida diaria: recipientes contenedores, útiles agrícolas, armas, molinos, etc.
En la vitrina dedicada al mundo funerario se exhiben ajuares de enterramientos y diferentes tipologías de los mismos, que nos hablan sobre las creencias del ser humano en aquella cultura.
Antes de pasar a la siguiente sala se muestran las reproducciones de dos de los paneles más imponentes de las pinturas rupestres del abrigo de la Hoz de Vicente, de época calcolítica: arqueros, ciervos, danzantes, chamanes, pastor con ganado y hasta una representación del fuego.
Durante el último milenio antes de nuestra era, la Península Ibérica es receptora de comerciantes de otras culturas del Mediterráneo, griegos y fenicios, principalmente, que llegan por vía marítima. La influencia de estos pueblos en los habitantes de la Península es tal que conforma una nueva cultura: la cultura ibérica.
En la comarca de la Manchuela existen importantes y numerosos vestigios de esta época, de ahí que la gran sala central del Museo se dedique a ella. Está articulada sobre los conceptos de Vida Cotidiana, Metalurgia, Vías de Comunicación y Comercio, y la Cerámica, organizados en vitrinas que delimitan, en su interior, un campo de urnas dedicado a las necrópolis de Iniesta, donde se muestran las piezas obtenidas en las excavaciones realizadas en las necrópolis de Punta del Barrionuevo (ss. III-I a. C.) y de Cerro Gil (ss. V-III a. C.)