El IV Festival de Otoño en Cuenca comenzó ayer viernes con una jornada llena de emoción, inclusión y energía, que marcó el inicio de un fin de semana lleno de cultura, música y actividades para todos los públicos. Desde el primer momento, el festival supo conectar con el corazón de los conquenses, ofreciendo momentos inolvidables.
El evento arrancó a las 18:00 horas en el Paseo del Huécar con una de las actuaciones más conmovedoras del festival: el espectáculo «Eurovisión Vintage», protagonizado por los chicos y chicas de ADOCU – Asociación de Síndrome de Down de Cuenca. La energía, el entusiasmo y la pasión que estos jóvenes artistas trajeron al escenario llenaron cada rincón del paseo de alegría y esperanza. Con su dedicación y talento, lograron emocionar al público presente, que no dejó de aplaudir y corear las canciones. Este inicio del festival fue mucho más que una actuación: fue una auténtica celebración de la diversidad, el arte y la inclusión, donde las barreras desaparecieron para dar paso a una tarde mágica.
Las sonrisas y los aplausos resonaron por todo el Paseo del Huécar, convirtiéndolo en un espacio de encuentro y celebración donde el arte y la sensibilidad estuvieron presentes. «Eurovisión Vintage» no solo brindó un espectáculo brillante, sino que también dejó una profunda huella en todos los asistentes, reafirmando la importancia de un festival que apuesta por la cultura inclusiva.
Después de esta emotiva inauguración, la tarde continuó con un cambio de ritmo que transformó la atmósfera de Cuenca por completo. A las 21:00 horas, el escenario de la Plaza de España se llenó de energía con un espectacular Concierto de Rock & Roll a cargo de la banda The Little Band. El centro de Cuenca vibró al son de los acordes de rock cañero, donde versiones de grandes éxitos del rock español hicieron saltar y cantar a los cientos de asistentes que llenaron la plaza. Desde los clásicos más icónicos hasta los temas más recientes, The Little Band ofreció una actuación potente que hizo retumbar cada esquina de la ciudad.
La mezcla de guitarras eléctricas, potentes baterías y la voz inconfundible de la banda convirtieron la Plaza de España en el epicentro de la música y el buen ambiente. Familias, amigos y turistas se unieron en una fiesta musical que reflejó a la perfección el espíritu del Festival de Otoño: la capacidad de unir a las personas a través del arte, la música y la cultura.
Este primer día del festival fue solo el comienzo de lo que promete ser un mes repleto de actividades culturales que abarcan desde música y teatro, hasta literatura, exposiciones y actividades infantiles. El Festival de Otoño, organizado por Voicce Creativa y patrocinado por la Junta de Comunidades de Castilla-La Mancha, cuenta con la colaboración del Ayuntamiento de Cuenca, la Diputación de Cuenca, el Consorcio de la Ciudad de Cuenca, la Fundación Globalcaja, Coca Cola, la Biblioteca Pública de Cuenca, y las asociaciones Pisto Ecológico y Amigos del Carnaval.
Con un inicio tan espectacular, las expectativas para el resto del festival están más altas que nunca. Los conquenses ya han comenzado a disfrutar de lo que será uno de los eventos culturales más importantes del año en la ciudad. ¡Y esto es solo el principio!