“El concejal de Obras, el sr. Pomeda, pretende desviar el caos circulatorio en el que ha convertido el centro de la ciudad, en la calle Cervantes y los alrededores del Mercado de Abastos, mintiendo, y cambiando ahora su versión, sobre la responsabilidad del estado actual de la calle Miguel Fluiters”.
La portavoz socialista en el Ayuntamiento, Lucía de Luz, responde así a las últimas declaraciones sobre esta obra del sr. López, “donde, ahora, reconoce que no se trata de un error político, sino de un fallo en la ejecución. Es decir, el problema no es del pasado, es del presente; y lo peor, es que el equipo de gobierno lo sabía y aun así ha seguido mintiendo, como de costumbre”.
De Luz explica, además, que, en el expediente de esta actuación figura “que el propio constructor reconoce que la obra está mal ejecutada; y es más, el sr. López asume también que esta vía, que se hizo pensando en la Zona de Bajas Emisiones, y por tanto, que sería de tránsito reducido, está soportando un mayor flujo circulatorio, por el retraso en la implantación de la ZBE que ellos mismos están dilatando, agudizando el estado en el que se encuentra”.
Entonces, ante tales evidencias, señala la portavoz: “¿En qué quedamos? ¿No era culpa del gobierno anterior? ¿Ahora resulta que los errores son suyos y simplemente intentan maquillarlos?”
“Es una vergüenza que los vecinos y vecinas y comerciantes estén sufriendo meses de incertidumbre, pérdidas económicas y caos por culpa de las mentiras de Guarinos que, con tal de falsear y de achacar a Alberto Rojo el estado de esta obra, permite que se les esté perjudicando. Pedimos al concejal López que, en lugar de seguir mintiendo, tenga la decencia de reconocer la verdad, asumir responsabilidades y pedir perdón”.
Además, hay que recordar que, en lugar de ejecutar la garantía de esta obra, ya que el propio constructor reconoce que la obra está mal ejecutada, “Guarinos no sólo decide retrasar su intervención; además, aprueban un nuevo contrato, que nos va a costar la friolera de 60.000 euros más, únicamente para dar satisfacción a su antojo, que es cambiar el color verde del suelo, por uno de color negro”.