El castillo de Luján está localizado, geográficamente, en el término de Saelices no muy lejos de Segóbriga y del castro celtibérico Fosos de Bayona.
Su construcción es posterior al año 1550 cuando ya estaba la Casa Fuerte de Castillejo en manos de sus nuevos dueños, tras su venta por Felipe II, al haber sido comprado por sus abuelos los RR.CC a los Acuña. En 1571, la Corona se pone en contacto con Gaspar Ramírez de Vargas y, el castillo o castillejo lo intercambia por el pozo salinero de Gormellón, situado entre Atienza y Sigüenza.
De estilo renacentista y plateresco, es uno de los edificios más interesantes y peculiares de Castilla al combinar elementos defensivos con otros nada militares como son el pequeño espesor de los muros o sus troneras decorativas. Estas características constructivas ponen de manifiesto que más que finalidad defensiva, su construcción, posiblemente sobre una casa fuerte o pequeña fortaleza anterior, responde más a unos usos residenciales. El Castillo era de planta pentagonal alargada, con foso rodeando la fortaleza salvo en el lado oeste, sus muros eran de sillería con seis torreones y unas torrecillas que flanqueaban la puerta existente en el lado norte.
El 23 de Enero del año 2019, en nota de prensa, la Diputación Provincia informaba de la inversión de 600.000 euros en la rehabilitación de tres castillos, de la provincia, de la Baja Edad Media y, sobre este, el de Luján, especificaba que, la actuación, consistiría en una primera fase de intervención arqueológica, desescombrando el interior, para sacar a la luz las dependencias, el movimiento de tierras perimetral con el fin descubrir la base de los muros y la consolidación y reconstrucción de muros hasta la cornisa aprovechando la piedra existente en su base.