Convocados por la Asamblea Fotovoltaicas Así No, el próximo día 26 de enero, a las 12 de la mañana, se celebrará una manifestación en Colmenar de Oreja, que comenzará en la confluencia de las calles de Las Canteras con Francisco Zarceño, hasta la Plaza Mayor, donde se realizará una cadena humana que la rodeará.
Las entidades convocantes han elegido el municipio de Colmenar de Oreja por ser uno de los municipios del sur de Madrid más afectados por proyectos fotovoltaicos. En los últimos tres años se han tramitado más de 50 proyectos que abarcan una superficie superior a 10.000 hectáreas, en zonas rurales de los valles del Tajuña y del Tajo, en el sureste de la Comunidad de Madrid, la alcarria de Guadalajara, al suroeste de la provincia o La Sagra, en el norte de Toledo y sur de la región madrileña. Esta acumulación de proyectos, muy próximos, genera el conocido efecto sinérgico (suma de impactos de todos los proyectos) que no se valora adecuadamente ni por el Ministerio para la Transición Ecológica, ni por las comunidades autónomas, ni por los ayuntamientos.
La Asamblea Fotovoltaicas Así No denuncia que el despliegue de las renovables está siendo realizado sin planificación ni criterios técnicos sociales y ambientales, dando lugar a un nuevo pelotazo en el que los principales beneficiarios son las propias compañías energéticas y especuladores que venden derechos y licencias de proyectos en tramitación. Por ello, se considera inadmisible que estos territorios rurales se conviertas en zonas de sacrificio Hay que tener en cuenta que este despliegue trae consigo un abandono del campo, el aumento del paro y la pérdida de oportunidades de desarrollo del mundo rural. A esto se une el riesgo que supone para los valores ambientales y el paisaje de estas zonas.
En el despliegue de esta avalancha, los convocantes señalan el desprecio de las compañías eléctricas promotoras, los gobiernos regionales de Madrid y Castilla-La Mancha, ayuntamientos, así como de algunos grupos ecologistas que las defienden. En este sentido, se denuncia la complicidad de las administraciones con las compañías a través de la modificación de leyes ambientales, el fraccionamiento de los proyectos o la manera de adquirir los terrenos necesarios. Aquí son habituales las amenazas a las personas propietarias para la venta o alquiler de los terrenos en condiciones desfavorables bajo la amenaza de la expropiación forzosa.
Por todo ello, la Asamblea Fotovoltaicas Así No, como la decena de entidades sociales, vecinales y ecologistas que apoyan la convocatoria, quieren manifestar su enérgica oposición a este tipo de desarrollo descontrolado y por tanto exigen el establecimiento de una MORATORIA sobre de todos los proyectos de instalaciones de renovables, así como una adecuada planificación transparente, democrática y justa para los territorios y sus gentes.