El municipio de Alcocer disfrutará en próximos meses de su ansiado auditorio gracias a la colaboración entre el ayuntamiento de la localidad y la Diputación de Guadalajara. Hace varias semanas han arrancado los trabajos de la segunda y última fase de las obras para culminar la transformación del antiguo silo agrícola en un moderno edificio polivalente que impulsará la actividad cultural y social.
La actuación forma parte del programa inversiones de Planes Provinciales que en el caso de Alcocer ha contado con una dotación conjunta entre administraciones de 65.400 euros, y que en el anterior mandato también se destinó al mismo objetivo para completar la primera fase de los trabajos.
“En Alcocer tenemos una intensa actividad social que siempre está condicionada por la meteorología. Era necesario poder contar con una instalación que nos permitiera poder celebrar todos nuestros eventos a pesar de la lluvia, el frío o el calor”, ha explicado el alcalde, Borja Castro Cervigón.
En esta ocasión los trabajos se están centrando en terminar el aislamiento térmico de las paredes y techo, equipar las instalaciones y rematar el conjunto final de las instalaciones. El resultado definitivo será un espacio de 1.150 m² formado por una zona de aparcamientos, un área exterior de descanso, un recibidor, baños accesibles, cocina-camerino, escenario y un salón principal con un aforo para 250 sillas.
Sin duda, el futuro auditorio de Alcocer, que se conoce como ‘El Almacén del Trigo’, “va a protagonizar la actividad cultural de la comarca. Queremos que sea un espacio al servicio de las asociaciones y de la gente, para que lo llenen de vida”, ha comentado Castro.
Este proyecto era uno de los objetivos principales del equipo de gobierno que confía en que estas instalaciones favorecerán el crecimiento económico y social del municipio, “permitiendo una mayor dimensión a la programación de eventos y citas que habitualmente el ayuntamiento desarrolla en colaboración con las asociaciones del pueblo”.
Igualmente, el ayuntamiento ya ha ordenado su funcionamiento, una vez estén recepcionadas las obras, para ampliar el uso de las instalaciones al ámbito privado con la intención de que el espacio pueda ser utilizado para realizar grandes celebraciones familiares como bodas, comuniones o bautizos, y así ofrecer un servicio más en el entorno del que se carece en la comarca de los ribereños.