En el pleno del pasado viernes el Partido Popular y Vox aprobaban la subida del precio del autobús, ayer pasaba por Junta de Gobierno extraordinaria el estudio de viabilidad económico del nuevo contrato de autobuses, un estudio que en el período de exposición pública ha recibido más de una treintena de alegaciones de los dos partidos en la oposición, PSOE y AIKE, la empresa que presta actualmente el servicio y los propios trabajadores.
El partido municipalista se muestra preocupado por la tramitación del nuevo contrato que está haciendo el equipo de Gobierno, tras más de dos años desde que concluyera el contrato ni el equipo de Alberto Rojo ni el de Ana Guarino han sido capaces de afrontar la nueva licitación, lo que está suponiendo un sobrecoste para las arcas municipales y un deterioro en el servicio que sufren a diario los vecinos y vecinas de Guadalajara, con unos autobuses antiguos que se averian, unas líneas sin actualizar o paradas sin mantener. Así lo han explicado Susana Martínez, concejala de AIKE en el ayuntamiento, y Jorge Riendas, portavoz de la formación.
El estudio de viabilidad aprobado por el Partido Popular y Vox en Junta de Gobierno convocada de forma extraordinaria no ha tenido en cuenta ni el informe desfavorable de la intervención municipa, ni la mayoría de las alegaciones presentadas donde se reflejaban cuestiones importantes para que los pliegos del nuevo contrato garanticen el buen desarrollo del la licitación y del servicio.
Desde AIKE piden al equipo de Gobierno que en la redacción de los pliegos se contemplen las cuestiones que no están reflejadas, o suficientemente definidas, en el estudio de viabilidad aprobado ayer. Martínez señala la importancia de que las nuevas instalaciones, las cocheras, incorporen cuestiones de seguridad, electrificación y equipamientos básicos.
En cuanto a la renovación de la flota, algo imprescindible para el buen desarrollo del servicio debido al actual estado de los autobuses tras años sin inversiones, en las alegaciones presentadas se incide en los plazos de renovación, los costes no ajustados a los precios del mercado y un número de vehículos insuficiente para cubrir las ampliaciones que se plantean.
A nivel de personal, conductores y personal complementario como pueden ser administrativos o mecánicos, se advierte que la estimación es insuficiente para cubrir el servicio con las modificaciones que se contemplan y además, el coste calculado es insuficiente para la actualización de los salarios o el cumplimiento del convenio.
El estudio de viabilidad establece, con relación a los ingresos, un aumento en la demanda de más de un 2%, lo que supondrían más de 80.000 viajeras y viajeros, un incremento muy optimista si se tiene en cuenta la subida de golpe de las tarifas o la falta de medidas y campañas para potenciar el uso del autobús en la ciudad.
Para Riendas y Martínez el equipo de Gobierno, el Partido Popular y Vox, está perdiendo la oportunidad de modernizar el servicio y mejorar la movilidad en la ciudad, “se mantienen las líneas existentes, añadiendo frecuencias, incorporando kilómetros o haciendo pequeñas variaciones, y se crean cuatro nuevas líneas más pero no ha habido un nuevo planteamiento para adaptar el transporte colectivo a la Guadalajara del año 2025, con mayor población, más extensa, con nuevas necesidades y objetivos en cuanto a movilidad urbana. El modelo sigue siendo el de hace décadas: lineas extensas, largos recorridos, múltiples paradas, sin avanzar en otras posibilidades y sin atender cuestiones prioritarias como el transporte a los polígonos y centros de logística”, concluía la edil de AIKE.