Antes de que llegue el último pleno del año, el grupo municipal AIKE ha tomado la decisión de denunciar a la concejala de servicios sociales y migraciones por sus comentarios racistas en la sesión ordinaria del mes de noviembre. Las declaraciones de la edil contenían mensajes explícitos de intolerancia y racismo, asociando inmigración y violencia de género, señalando como únicos responsables de la inseguridad y violencia que sufren las mujeres en nuestra sociedad a las personas que vienen desde otros lugares. Estos comentarios racistas y xenófobos fueron llevados a la Junta de Portavoces de esta semana por la concejala de AIKE, Susana Martínez, obteniendo como respuesta por parte del equipo de Gobierno y de la alcaldesa, total pasividad y normalización de este tipo de declaraciones.
«Desde las instituciones no se pueden difundir mensajes de odio, es por eso que hemos decidido denunciar estas intervenciones, no podemos permitir que las instituciones se llenen de odio y racismo, convirtiéndose en un vertedero donde se puede decir de todo y cualquier barbaridad. Bulo o prejuicio se legitimiza”, declara la concejala de AIKE. “Es preocupante que la responsable del área de servicios sociales del Ayuntamiento de Guadalajara, alguien que trabaja con población migrante y vulnerable, haga este tipo de afirmaciones. La alcaldesa no puede permitir que en el pleno, en el seno de una institución democrática, utilizando recursos públicos, se compartan discursos y mensajes de odio, comentarios racistas, ya que perjudica seriamente a las instituciones, los principios democráticos más básicos y la convivencia ciudadana”, concluye Martínez.
La denuncia ha sido presentada por el partido municipalista en la Comisaría de Policía Nacional de Guadalajara, amparándose en el artículo 510 del Código Penal, que establece en nuestro país penas de prisión y multas para aquellas personas que públicamente fomenten, promuevan o inciten directamente al odio, hostilidad, discriminación o violencia contra un grupo, una parte del mismo o contra una persona determinada por razón de su pertenencia a aquel por motivos racistas.
Desde AIKE se rechazan este tipo de declaraciones, este uso de las instituciones, y piden responsabilidad a todas las personas que son representantes públicos, “con este tipo de afirmaciones se promueve la violencia, la discriminación y el odio hacia personas que viven en la ciudad, que son vecinos y vecinas de Guadalajara independientemente de donde han nacido. Algo que no se puede permitir si queremos respetar la convivencia, los derechos humanos y valores democráticos básicos”, afirman desde el partido municipalista.