Con la llegada del mes de mayo, el culto a la vegetación y al amor sufre un considerable aumento y más cuando, al cristianizarse, pasó a ser culto mariano dedicado a la Virgen y, por tanto, siendo a ella a la que primero se le ponen las enramadas y se destinan canciones de amor aunque, en segundo término, sea también a las chicas solteras que son rondadas por sus enamorados.
Pero “Mayo” tiene otras muchas acepciones como plantar el árbol, emparejar al mozo mayo con la moza maya o elegir a la maya.
El rito de plantar el mayo se repite en infinidad de localidades, aunque fueran los quintos, hace años, los encargados de hacerlo. Elegían árbol y, tras el consentimiento, lo cortaban, lo adornaban y lo ponían en la plaza.
Lo de cantar el mayo, muy extendido igualmente por estas tierras, se centra en la Virgen y en las mozas iniciándose la letrilla popular de esta manera: estamos a treinta, del abril cumplido,
alegraos mozas que mayo ha venido o,
mañana entra mayo, mayo bienvenido.
Se trata de canciones retrato ya que, tras pedir licencia para cantar, se va haciendo una descripción del cuerpo de la mujer:
tus pechos señora, son dos fuentes de agua
donde yo bebiera su vos me dejara.
Los mayor dedicados a la Virgen son similares pero citando el nombre de la Virgen, patrona de esa localidad.
En Alcoroches (Guadalajara) había un ritual por el que, la moza, tenía que cantar dos veces para dar su conformidad:
la licencia “vos” las doy, pa cantar y pa reir,
todos juntos gozaremos, el mayo podéis decir.
Huete
E
n Huete (Cuenca), hace 32 años, hasta la casa de Lourdes llegaba el olor de la toronjina crecida a orillas del Borbotón. Era una casa situada detrás de El Cristo en donde habíamos quedado unos cuantos: José Luis Esteban, Francisco García, Pascual Martínez, Luis García, Jesús Calle y el recientemente fallecido Domingo Carrasco. Si alguien más estuvo, uno no se acuerda porque la memoria emborrona imágenes.
Todos los treinta de Abril cantamos el mayo en Huete. Es que lo dice la letra: estamos a 30 del Abril cumplido, alegraos mozas que Mayo ha venido, me dice José Luis Esteban, sin dejar de abrazar una guitarra que más que sonar, hablaba. En Huete hay dos mayos, uno a la Virgen y el otro a las mozas. Es la tradición, añade.
A mí me gustaría que, el mayo, se cantase todos los días del mes, como pasa en Cuenca, claro que sí. Pero es que parece ser que las mozas, nuestras mozas de Huete, no tienen ganas de que les cantemos, dice Francisco García. Aquí, ninguna nos solicita que le cantemos el mayo pero, vamos, si alguna lo ha pedido, allí hemos ido. Aquí es que se canta el 30 y nada más.
Mayo de Huete y Jota final
Me encanta este artículo, solo comentar que el apellido de Lourdes es Parrilla y no García.
Emociona oír a Domingo!!
Muchas gracias
Mercedes MR