Guadalajara continúa siendo un referente en transición ecológica, se ha convertido en un ejemplo en términos de sostenibilidad, liderando proyectos innovadores que buscan reducir la huella de carbono de sus ciudadanos. La nueva adhesión de la comunidad de propietarios de Juan Diges Antón 6 a la Red de Calor demuestra que la participación ciudadana es un factor clave en este proceso. “Lo que está claro es que el compromiso de los vecinos beneficia medioambiente e impulsa una mejora en la calidad de vida de todos los habitantes de la ciudad”, explica el responsable de Red de Calor en Guadalajara, David Gómez.
Los 46 propietarios que conforman esta comunidad han cerrado sus antiguas instalaciones de gas y han comenzado a usar la energía limpia y eficiente generada a central del calor, lo que contribuye a la transición ecológica de la ciudad. “Cada decisión que se toma en una comunidad de vecinos en este sentido es crucial, los de Juan Diges Antón 6 han optado por reducir su dependencia de los combustibles fósiles, y por la disminución de emisiones de gases contaminantes a la atmósfera. De hecho, esta conversión evitará la emisión de aproximadamente 63 toneladas de CO₂ anuales. Esta cifra es especialmente relevante en el contexto de una ciudad como Guadalajara, que se ha posicionado como referente en la implementación de soluciones sostenibles y de vanguardia para combatir el cambio climático”.
La Red de Calor es un proyecto más eficiente y menos contaminante que las tradicionales calderas de gas o gasóleo, que aprovecha los recursos renovables disponibles en la provincia, lo que refuerza la economía circular y la creación de empleo en el ámbito rural.
Salud y bienestar, más allá del ahorro económico
La sustitución de sistemas de calefacción tradicionales por fuentes de energía limpias también conlleva beneficios directos para la salud, además del impacto positivo en el medio ambiente. El uso del mix energético sostenible de Rebi reduce la presencia de contaminantes en el aire, como el dióxido de nitrógeno y las partículas finas que se generan en la quema de gas o gasóleo. Estos contaminantes están directamente relacionados con problemas respiratorios, cardiovasculares y otras afecciones crónicas.
“El equipo de Rebi entendemos que si evitamos la combustión de energías fósiles, estamos favoreciendo al planeta y, de esa manera, al bienestar de las personas, especialmente en entornos urbanos donde la calidad del aire puede verse seriamente comprometida por las emisiones; el cambio hacia un modelo energético más sostenible es inevitable, pero su éxito depende en gran medida de la implicación de la sociedad”, recalca David Gómez.
Conectarse a la Red de Calor ofrece múltiples ventajas para el territorio, promueve el uso eficiente de los recursos locales fortaleciendo la economía circular. La Red genera empleos directos e indirectos, favoreciendo al comercio local mediante el aumento del poder adquisitivo de los ciudadanos. Al disminuir la dependencia de combustibles fósiles, se mejora la calidad del aire, “promovemos un desarrollo más respetuoso con el medio ambiente y potenciamos la imagen de Soria como referente en sostenibilidad energética y economía verde”.
La experiencia de los vecinos de Juan Diges Antón 6 es un ejemplo más de que la población puede ser la verdadera protagonista de la transición ecológica. Sin su compromiso y voluntad de adoptar nuevas soluciones, el avance hacia una economía descarbonizada sería mucho más lento y difícil. “Cada nueva comunidad de propietarios que continúa conectándose a la Red de Calor sirve de inspiración a otras comunidades y municipios que buscan alternativas sostenibles para sus necesidades energéticas”. Guadalajara se consolida como un modelo a seguir, demostrando que las pequeñas acciones locales pueden tener un gran impacto global.