Dos conquenses en el Sáhara. Sexta jornada entre Taouz y Erfoud y, hoy, por el sur de Fez
Luis Lapeña y Manuel Sanz
Hemos salido temprano, a las 9:30 y, otra vez, al desierto dunas arriba, dunas abajo con algún atasco y, otra vez, a sacar los coches. Un par de pinchazos y arreglar las ruedas aunque, esta gente, está súper preparada. Ir con Manolo Plaza, por aquí, por el Sáhara, es garantía total cien por ciento. Conoce a todo el mundo, tiene unas influencias increíbles y, vamos, lo que necesites te lo proporciona. Es algo muy grande que, en casos como el mío, valoro muchísimo por estar donde estamos, tan lejos de casa y metidos en una cultura que se me antoja, ahora mismo, un tanto lejana.
Hemos almorzado en un poblado nómada y, después, pues carretera y manta otra vez.
Dunas, más carriles, toboganes, a bordo de coches divertidísimo hasta que hemos llegado a la localidad de Erfoud en donde hemos hecho compras turísticas y, cómo no, hemos visitado el pueblo, increíble, difícil de explicar porque hay que venir y verlo con tus propios ojos, con todos tus sentidos.
Hemos llegado al hotel Xaluca que está en esta misma ciudad y, aquí, vamos a dormir. Un hotel que se nos presenta como un paraíso, como si entraras en el cuento de Aladino y la lámpara maravillosa o en el de las mil noches. Increíble. Amazing, como dicen los ingleses.
Se encuentran en Erfoud, una ciudad situada en el sureste de Marruecos, entre las estribaciones finales del valle, rodeada de vergeles y el impresionante desierto de dunas. Está ubicada a unos 80 km de la capital regional de Errachidia y es conocida por su importancia histórica y su belleza natural aunque fuera fundada en 1917 por la legión francesa, debido a su posición estratégica para controlar el oasis de Tifilalt y con fines administrativos
La ciudad de Erfoud es conocida por sus fósiles y sus magníficas vistas. Aquí se rodaron diversas escenas de la película “La Momia”. La población cuenta con una fábrica de mármol negro, ubicada a unos 15 km al sureste. El mármol extraído aquí es negro y está lleno de fósiles. Además, hay un pequeño museo de fósiles y minerales en la carretera a Rissani que vale la pena visitar.
Otro producto típico de la zona son los dátiles, que están por todas partes y hay más de 100 variedades diferentes. Cada año, en octubre, se celebra en Erfoud la gran fiesta de los dátiles, un evento que atrae a numerosos visitantes de todo el mundo.
Erfoud es una ciudad situada al sur de Marruecos, en el valle del río Ziz, río que desde las cumbres del Atlas baja al sur, para morir en las arenas del Sahara, formando en su recorrido el palmeral del Tafilalet, rodeado de una amplia Hamada (llanura pedregosa), salpicada de zonas de dunas.
Hoy, día 6, podéis verlo en el mapa, nos vamos a disfrutar por la zona del sur de Fez pero, esa, es otra historia.
Vídeos
En el hotel Xaluca
Erfoud. Buscando cámaras para la rueda del Range
El Hotel Xaluca