El primer día del IV Festival de Otoño en Cuenca demostró que ni la lluvia puede frenar el entusiasmo cultural de la ciudad. Aunque las condiciones meteorológicas obligaron a cambiar algunas de las localizaciones previstas, el público respondió de manera espectacular, llenando hasta los topes cada uno de los nuevos espacios asignados para las actividades del viernes.
La jornada comenzó con el Taller Igualdad: Científicas, organizado por la Asociación Nosotras en el Edificio Iberia. A las 17:30, grandes y pequeños se reunieron para aprender sobre la importancia de la igualdad de género en la ciencia y conocer a las mujeres pioneras en este ámbito. El taller fue todo un éxito, con una participación numerosa y un ambiente lleno de curiosidad y entusiasmo por el conocimiento.
A las 18:00, en el mismo edificio, el Taller de Baile Urbano / Breaking Olímpico / Bachata, impartido por Uriel Dance, fue todo un éxito. No cabía un alma en la sala; el aforo completo disfrutó del ritmo y la energía de los bailarines, quienes no solo enseñaron, sino que contagiaron su pasión por la danza a todos los asistentes. La atmósfera vibrante dejó claro que el cambio de ubicación no afectó el espíritu festivo del evento, sino que lo potenció.
A las 19:00, el Mago Raferty se presentó en el Salón de Actos de Diputación, donde ofreció su espectáculo “Carretera y Magia”. Con el aforo completo, los asistentes fueron testigos de una actuación cargada de trucos sorprendentes y momentos inolvidables, arrancando risas y aplausos continuos del público. El mago arrasó con su show, demostrando que la magia también se adapta a cualquier circunstancia, dejando a los espectadores fascinados.
La música no podía faltar en esta primera jornada, y fue el turno de los conciertos en el Salón de Actos del Centro Cultural Aguirre. La soprano Saray García y el pianista David Barberá llenaron la sala con su interpretación de Ópera y Zarzuela a las 20:00, en un recital que emocionó a los presentes con su calidad y sensibilidad. Justo después, a las 21:00, el flamenco tomó el relevo con Pasión Flamenca, un concierto que inundó de arte y duende el salón, donde no quedaba ni un asiento libre. El público vibró con cada nota y cada movimiento, creando un ambiente íntimo y emocionante que puso el broche de oro a la noche.
A pesar de los ajustes logísticos de última hora, la respuesta del público fue extraordinaria, superando las expectativas iniciales. Las nuevas localizaciones se vieron desbordadas por una asistencia masiva que confirma el gran interés por el Festival de Otoño y la enorme demanda de propuestas culturales en Cuenca.
El festival, organizado por la empresa Voicce, y patrocinado por la Junta de Comunidades de Castilla-La Mancha, con la colaboración del Ayuntamiento de Cuenca, la Diputación de Cuenca, el Consorcio de la Ciudad de Cuenca, la Fundación Globalcaja, Coca Cola, la Biblioteca Pública de Cuenca, y las asociaciones Pisto Ecológico y Amigos del Carnaval, sigue adelante este fin de semana con más actividades para todos los gustos.
La organización quiere agradecer al público su apoyo y recalcar que, a pesar del mal tiempo, el festival continúa con el mismo entusiasmo y compromiso para ofrecer lo mejor de la cultura en Cuenca.