Con motivo de la celebración el 9 de octubre del Día Europeo del Arte Rupestre, el Gobierno regional ha organizado actos en distintos puntos de la región, ente ellos Guadalajara, donde esta misma tarde se impartirá la conferencia ´Cazadores, agricultores y pastores: un viaje al simbolismo rupestre de la Guadalajara Prehistórica´ a cargo de José Javier Alcolea González. El acto tendrá lugar en el salón de actos del Museo, a las 20,00 horas con entrada gratuita hasta completar aforo.
La provincia de Guadalajara acoge uno de los patrimonios rupestres prehistóricos más ricos y significativos de la Península Ibérica, y el objetivo de esta conferencia es fijar sus características más reseñables. Se plantea un viaje de 30.000 años de duración que parte de los antiguos conjuntos paleolíticos de los valles de los ríos Jarama Linares, para desembocar en las creaciones esquemáticas del Neolítico y la Edad de los Metales de las parameras molinesas. Este recorrido sirve para analizar no solo la calidad y cantidad de los documentos gráficos prehistóricos de la provincia, sino también para ilustrar como los sistemas simbólicos prehistóricos mutaron al ritmo de la evolución social y tecno-económica.
El propio día 9 se van a llevar a cabo visitas guiadas a la Cueva de los Casares, un yacimiento emblemático que alberga importantes grabados y pinturas prehistóricas. Este evento no solo destacará la riqueza del patrimonio del yacimiento, sino que también quiere destacar la figura de Encarnación Cabré Herreros, una pionera de la arqueología en España y figura clave en el estudio de esta cueva.
A lo largo del día 9 se realizarán dos turnos de visitas guiadas durante la mañana, con entrada gratuita, pero con reserva previa, ya que el aforo estará limitado a seis personas por turno. Las reservas se pueden cursar en red.arqueologica.clm@tragsa.es o en el teléfono 925 28 95 46.
La Cueva de los Casares, situada en el término municipal de Riba de Saelices en el Parque Natural del Alto Tajo, es conocida por sus aproximadamente 200 grabados del Paleolítico Medio, destacando las representaciones de animales como caballos, ciervos, toros e incluso un rinoceronte lanudo. Descubiertos en 1933 por los hermanos Rufo y Claudio Ramírez, los grabados fueron objeto de estudio de Juan Cabré y su hija Encarnación, quien realizó los calcos de las representaciones prehistóricas. Encarnación Cabré fue la primera mujer en dedicarse profesionalmente a la arqueología en España, y su trabajo en la Cueva de los Casares contribuyó significativamente a su reconocimiento como Monumento Nacional en 1934.
La Cueva de los Casares forma parte de la Red de Parques Arqueológicos, Yacimientos y Monumentos Visitables de Castilla-La Mancha, una iniciativa de la Junta de Comunidades de Castilla-La Mancha destinada a preservar y promover el patrimonio arqueológico de la región. Esta red no fomenta el turismo cultural al tiempo que busca conservar el patrimonio y proporcionar recursos didácticos para que los visitantes comprendan la evolución histórica de Castilla-La Mancha.
Junto con estas actividades, a través de la Red de Bibliotecas están programados talleres en varios colegios del ámbito rural de la provincia para acercar al alumnado a las técnicas del Arte Rupestre, así como otros aspectos de las primeras formas de expresión artística y escritura. En concreto está previsto que estos talleres se realicen en los colegios rurales de Iriépal, Almoguera, Illana y Atienza.
El delegado de Educación, Cultura y Deportes, Ángel Fernández-Montes, ha destacado la voluntad del Gobierno regional “de acercar a la ciudadanía nuestro patrimonio arqueológico, intentando así fomentar el turismo cultural de la provincia al tiempo que se trabaja por su conservación”.
La fecha del 9 de octubre fue elegida para conmemorar el Día Europeo del Arte Rupestre en 2019 por el Consejo de Europa y la Comisión Europea como recuerdo de la aceptación internacional, en 1902, de la autenticidad de las pinturas de la Cueva de Altamira y de la cronología paleolítica propuesta por su descubridor, Marcelino Sanz de Sautuola. Desde 1976 se han inscrito doce bienes de arte rupestre repartidos por cuatro continentes en la Lista de Patrimonio Mundial de la Unesco, y unos 250 sitios de los países miembros del Consejo de Europa se encuentran abiertos al público. En Castilla-La Mancha hay más de 400 enclaves documentados.