Estrella, una adorable perrita que ha sido víctima de la pirotecnia descontrolada, se ha convertido en el símbolo de una lucha contra una tradición que deja a su paso un rastro de dolor y sufrimiento. Durante las fiestas patronales de su pueblo, el estruendo incesante de los cohetes desató el pánico en el corazón de esta valiente canina, llevándola a huir despavorida. Mientras su familia y amigos la buscaban incansablemente durante toda la noche del viernes, la desgarradora noticia llegó al día siguiente: había sido atropellada.
Desde el sábado 31 de agosto, Estrella lucha por su vida en la Unidad de Cuidados Intensivos (UCI) de una clínica veterinaria. Su pronóstico es reservado, pero ya ha superado varias pruebas y tratamientos, incluyendo transfusiones y una intervención quirúrgica para estabilizar su estado. Su familia, integrada por Irene, Israel, David, Daniela y Roberto, está viviendo una auténtica pesadilla que los ha llevado de la angustia por su desaparición a la irreversible preocupación por su recuperación y los altos costes médicos que esta implica.
Cada ingreso que reciben en la clínica añade una carga emocional y económica a sus días. Las facturas acumuladas superan los 5.000 euros y, conforme avanza el tratamiento, no hay un importe definitivo en el horizonte. Con la esperanza de que Estrella recupere su salud, su familia ha decidido hacer un llamado a la comunidad, solicitando ayuda económica y compartiendo su situación en redes sociales. Este gesto, que refleja solidaridad y empatía, busca aliviar la carga que pesa sobre sus hombros en estos momentos dramáticos.
La situación de Estrella es solo un ejemplo del impacto que la pirotecnia tiene en los animales y las personas. En España, esta práctica está arraigada en la cultura, pero sus consecuencias son cada vez más evidentes y documentadas. Cada año, miles de animales sufren por el estruendo de los fuegos artificiales, donde muchos se extravían, sufren accidentes graves o, en el peor de los casos, pierden la vida. Además, no solo los animales son afectados, ya que las personas mayores y aquellos con condiciones neurosensibles también enfrentan episodios de pánico y estrés.
El caso de Estrella resuena con quienes compartimos nuestra vida con mascotas y nos recuerda la urgentísima necesidad de cambiar una tradición que puede y debe ser gestionada de manera más responsable. La familia de Estrella no solo busca su recuperación, sino que también anhela generar conciencia sobre un problema que afecta a muchos. Juntos, podemos ser parte de la solución y trabajar para que eventos como este no se repitan, protegiendo así a nuestros queridos animales y promoviendo un entorno más seguro y respetuoso para todos.
Enlace de interés:
https://www.gofundme.com/f/la-