En el Calvario, vivimos las estaciones XI y XII en el camino al lugar que se llama Gólgota, esto es, lugar del Calvario o de las Calaveras en donde, tras crucificarle, le colocaron en un agujero hecho en la piedra (Exaltación).
Luego, los hechos evangélicos de San Juan que colocan a la Virgen María al pie de la cruz (Cristo de la Agonía).
Más desde la hora sexta –las 12 del mediodía- hasta la hora de nona,-las 3 de la tarde-, quedó toda la tierra cubierta de tinieblas y, cerca de la hora nona, exclamó Jesús con una gran voz diciendo: Dios mío Dios mío por qué me has abandonado.
Entonces, Jesús, clamando de nuevo con una voz grande y sonora entregó su espíritu en una cruz de cristal a la espera de José de Armatea (Cristo de la Salud y de su propia Madre, la de las Angustias)
Un trabajo patrocinado por la Junta de Cofradías, Diputación Provincial y Ayuntamiento de Cuenca.