Cogolludo va a celebrar la fiesta de las Águedas los próximos días 9 y 10 de febrero. Conocida como la «fiesta de las mujeres», son ellas las que adquieren relevancia durante la celebración. Así, y lo largo de dos intensas jornadas –el viernes 9 y el sábado 10 de febrero–, tendrá lugar un amplio programa de festejos que recordará esta tradición cogolludense, que es Fiesta de Interés Turístico Regional.
Las propuestas comenzarán el día de vísperas –que coincide con el 9 de febrero– a las 17.30 horas. En ese momento se darán cita todas las féminas en la plaza Mayor. Desde allí, las participantes acudirán al volteo de campanas y a las vísperas.
Seguidamente, la comitiva se dirigirá hacia el Ayuntamiento cogolludense, donde –desde las 18.30– se procederá al nombramiento de la Alcaldesa Mayor, que este año es Rosa María Negueruela, y a dar lectura al pregón oficial de las fiestas. Una vez concluida la intervención, el regidor –Juan Alfonso Fraguas– le hará entrega del bastón de mando, que deberá custodiar a lo largo de la celebración
Para concluir la Jornada, –a las 21.30 horas– tendrá lugar la actuación del Grupo flamenco Caramelo en el Patio de Armas del Palacio Ducal.
Sin embargo, el día grande será el sábado 10, de febrero, cuando –desde las 11.15 horas– el gentío se vuelva a reunir en la Plaza Mayor para nombrar a la Alcaldesa de Honor, un cargo honorífico que este año le corresponde a Lorena Jiménez, directora de UNED Guadalajara. A las 12.00 horas tendrá lugar la Misa, en la Iglesia de Santa María de Cogolludo, para –a continuación– proceder a la ofrenda floral y la procesión en honor de Santa Águeda.
Lorena Jiménez Nuño es directora del Centro Asociado a la UNED de Guadalajara desde diciembre de 2018 (primera mujer directora de la UNED en Guadalajara), y secretaria del Campus Este-Centro de la UNED desde enero de 2019. Es licenciada en Filosofía y Ciencias de la Educación y máster en Calidad en la Gestión de Centros Universitarios, así como en Mediación y Orientación Familiar. Desde el año 2002 es profesora-tutora en el Centro Asociado de la UNED de Guadalajara y desde 2014 es auditora líder en Gestión de Centros Asociados de la UNED. Además, en noviembre de 2023 se ha incorporado como miembro del Patronato de la Fundación Siglo Futuro.
A partir de las 13.30 horas, está anunciada la celebración de un baile vermú en la plaza Mayor, protagonizado por los bailes regionales. A partir de las 15.00 se podrá acudir a una comida de hermandad en el palacio ducal de Cogolludo.
Las fiestas de este año se cerrarán con un chocolates con churros y baile público en el Palacio. Estas celebraciones han sido posibles gracias a la colaboración del Ayuntamiento de Cogolludo y de la Diputación Provincial de Guadalajara.
El origen de todo
La fiesta de Santa Águeda presenta –en Cogolludo– una trayectoria de varios siglos, según se documenta tanto en legajos eclesiásticos como consistoriales.
La primera referencia de esta celebración se remonta a finales del siglo XVI. La misma se puede consultar en el «Libro de rrentas y propios de la villa de Cogolludo que comiença el año 1594». En dicho compendio se incluye un asiento que dice así: «Ytem dos rreales que pagó de los derechos de la missa del día de Santa Águeda al liçenziado Alonso Criado (cura teniente de la iglesia de San Pedro) que diçe cada un año este Conçejo».
El hecho de que pagara el Concejo los oficios de esta santa indica que se trataba de una fiesta popular. Incluso, en el mencionado compendio se indicaba: «que diçe cada un año este Conçejo”. En consecuencia, y aunque la cita referida es de finales del XVI, es muy probable que –en aquellas fechas– ya se tratara de una costumbre establecida en el municipio.
Hacia el siglo XVIII se pierde el rastro de la celebración, siendo a inicios del XX cuando se recupera. Empero, esta rehabilitación fue –todavía– muy endeble. Lo único que se recuerda es que se volteaban las campanas de la parroquia de San Pedro, celebrándose los actos religiosos en dicho templo. Además, las mujeres se reunían para merendar y, por la noche, se hacía baile con el organillo, donde las mozas sacaban a bailar a los hombres.
Pasada la guerra civil se retomó la tradición con todo su vigor. En 1945 se formó la primera junta que se hizo cargo de instaurar la fiesta. Una celebración que, como no había imagen de Santa Águeda –había sido robada durante la contienda–, consistía en merendar juntas las mujeres y organizar el baile que mantenía el privilegio femenino de sacar a bailar a los varones.
La fiesta religiosa se inició en 1950, año en el que con la nueva talla se pudo hacer la procesión. Así, la tradición fue celebrándose la fiesta anualmente, hasta que en 1980 se le dio un nuevo empuje. Se estrenaron los trajes típicos regionales que se habían confeccionado en el Taller de Artesanía de la localidad. Hoy, son cientos las ciudadanas que lo lucen en las celebraciones cogolludenses en honor a Santa Águeda.