La Policía Local de Guadalajara ha sorprendido in fraganti, gracias a la colaboración ciudadana, a dos grafiteros cuando realizaban pintadas en una propiedad privada.
Son intervenidos 11 botes de pintura en spray y un rotulador, siendo los autores propuestos para sanción.
Esta conducta, recuerda la Policía Local, no es un juego ya que los graffitis ocasionan cuantiosos perjuicios económicos en numerosas propiedades, tanto públicas como privadas.
La Policía recuerda que esta conducta puede sancionarse con multas de hasta 3.000 euros en vía administrativa o, incluso ser constitutivas de delito tipificado en el Código Penal.