Tras un arduo trabajo llevado a cabo por parte del Ayuntamiento de Albendea, que ha exigido una dedicación de varios meses, se ha completado el traslado del archivo municipal a la Sala de Plenos del Consistorio y su total organización y ordenación cronológica. Este archivo se hallaba en una sala que no reunía las condiciones idóneas para guardar ningún tipo de documentación, tanto por sus dimensiones como por la humedad del recinto, por lo que ya la Corporación municipal salida de las urnas en mayo de 2019 había decidido su traslado a la Sala de Plenos.
Según nos cuenta el alcalde del municipio, don Luis Enrique Pérez Bueno, la idea de comenzar a reordenar, trasladar y acondicionar el archivo municipal surgió nada más tomar posesión de la alcaldía. El archivo –dice el primer edil municipal– era un verdadero cajón de sastre, donde todo tenía cabida, con todo tipo de trastos amontonados en él, como ordenadores viejos, radiadores o luces inservibles. Nadie sabía en el Consistorio dónde estaban las cosas, ni siquiera los más importantes documentos del Ayuntamiento.
Por ello el señor Pérez decidió ponerse en contacto con el Área de Cultura de la Diputación provincial, para lo cual solicitó una reunión con su responsable. Así se valoró la necesidad de poner en valor el archivo del pueblo, tanto por los datos y documentos contenidos en él, como por la historia que guarda, que al fin y al cabo es la historia del pueblo y sus vecinos. Como el Ayuntamiento de Albendea no contaba con financiación suficiente para esta tarea, se solicitó una subvención a la Diputación Provincial de Cuenca, que concedió una ayuda de 10.000 euros. Antes de empezar los trabajos, se recibió la visita de una responsable del ente provincial para comprobar el mal estado del archivo, acercándose a Albendea doña Marisa González Rubio, Técnico en Archivística de la Diputación Provincial de Cuenca.
Concedida la subvención por la Diputación, el Ayuntamiento de Albendea contrató durante seis meses a don Miguel Ángel Pozuelo García, un archivador profesional que trabajó de forma ejemplar en la organización del archivo. Al ser muy abundante el volumen de documentos, hubo que ampliarle quince días más el contrato para que finalizase su trabajo. Había documentos de gran trascendencia para el pueblo que estaban perdidos, como el expediente de reclamación de titularidad del Monte Ardal a la Junta de Comunidades de Castilla-La Mancha. Aunque afortunadamente se logró recuperar y hoy está de nuevo en el archivo de Albendea.
Antes de la reordenación y traslado del archivo municipal, el Ayuntamiento de Albendea había restaurado su Título de Villazgo, sin duda el documento más importante que se guarda en el archivo municipal. Se trata de un pergamino fechado el 26 de noviembre de 1537, firmado por la reina Juana de Castilla y su hijo Carlos, por el que se concedía a Albendea el título de villa, que se desligaba así de la jurisdicción de la hasta entonces villa madre de Huete.
Una vez realizado este arduo trabajo, en el que hay que agradecer la ayuda del Área de Cultura de la Diputación Provincial de Cuenca, el próximo paso que tiene en proyecto el Consistorio de Albendea es la completa digitalización del archivo municipal. De esta forma los documentos guardados en él serán más accesibles para todos aquellos que estén interesados, que podrán conocer de primera mano toda la documentación que se guarda en él, toda la historia completa del pueblo desde que hay datos escritos de Albendea y de sus gentes. Será una fuente básica para conocer los orígenes del pueblo desde que hay documentación escrita, lo que será un importante paso más que da el Ayuntamiento de Albendea, al que hay que alabar por la encomiable labor que lleva a cabo por mantener en orden y buen estado las cosas del pueblo.
Antonio Matea Martínez