El medio rural es ese espacio necesario para el conjunto de la sociedad que durante décadas, se ha visto tratado como un menor de edad que hay que corregir, marcándole pautas y normas a seguir, que le afectan profundamente, pero en cuya elaboración su presencia ha sido prácticamente nula. No sólo recibimos del medio rural alimentos, que también, sino una gran biodiversidad ligada a usos humanos, ganadería extensiva con su labor mejoradora en los bosques, secuestro de carbono, provisión de agua desde los bosques de montaña en su mayoría Montes de Utilidad Pública propiedad de los pequeños ayuntamientos sin recibir nada a cambio…como decía, a pesar de proveer lo necesario para la supervivencia humana ha sido ninguneado, humillado y utilizado para generar conversaciones, en muchos casos estériles. La realidad es que ahora está de moda. Todo el mundo empatiza con el medio rural y se suma a causas salvatorias. Pero para ser certeros en las soluciones y no equivocarse en el barco al que se sube una reivindicación, hay que conocer en profundidad su historia, sus engranajes…y esto ya suele dar más pereza.
Nací en un pequeño pueblo de montaña, Orea, hija de agricultor-ganadero y esa es mi esencia. Mi vida ha estado ligada a la agricultura, directamente como agricultora o con una actividad vinculada a la agricultura. También he tenido mi propio ganado. Así que cuando hablo del medio rural, hablo desde el aprendizaje en primera persona de las dificultades y penosidades por las que se atraviesa. Como ya he dicho, es esencial para la humanidad reconciliarse con la tierra y en este camino la transferencia de saberes es esencial. Saberes que se están perdiendo de forma dramática y por ello siendo concejal del Ayuntamiento de Orea impulsamos la creación de una asociación que presido, llamada Del Bosque a Tu Casa, con el fin de rescatar saberes de las grandes olvidadas de nuestra historia: las mujeres.
Las mujeres rurales son el pilar fundamental del desarrollo rural, pues fijan población, son dinámicas y creativas. Construyen el músculo social necesario para que una comunidad tenga futuro.
La realidad actual es que las mujeres están más formadas y preparadas y en nuestros pueblos hay pocas oportunidades laborales para que puedan desarrollar su proyecto vital. Ahí está la clave. Generar oportunidades que abarquen un rango más amplio de cualificación. El teletrabajo puede ayudar en este proceso, pero por si sólo no será suficiente.
Desde mi esencia de mujer rural, agricultora, ganadera, emprendedora y comprometida, inicio este camino, con la certeza de que no estaré sola y de que sabemos hacia dónde caminar. Es especialmente ilusionante formar parte de este proceso transformador del medio rural, dignificándolo, reconociéndole el papel esencial que juega en la vida del conjunto de la sociedad y la importancia de su supervivencia, desde un ámbito diferente al que estaba acostumbrada, dándole la voz que durante tanto tiempo se ha silenciado y la visibilidad que nunca debió perder. Y, por supuesto, lo hago desde una visión de mujer de campo, de monte, de pueblo… que es la que siempre me acompaña y que me da una perspectiva, que aunque a veces incomode, suele ser bastante certera.
Opinión de Concha Casado. Candidata número 3 del Partido Popular al Congreso por Guadalajara