El teatro auditorio de Cuenca ha vuelto a vivir un lleno absoluto con el concierto inicio de Cuaresma organizado por la Junta de Cofradías y que ha corrido a cargo de la Banda de Música Ciudad de Toledo, dirigida por Jesús Melar García.
La banda ha interpretado un variado repertorio que ha incluido los temas Getsemaní (Ricardo Dorado), Mektub (Mariano San Miguel), Cristo de la Sangre (Emilio Cebrián), Cristo de la Esperanza (Fernando Lizana), Banceros de la Pasión (Antonio Sandra) y ya, en la segunda parte, Requiem por un músico (José López Calvo), Sombras de la Pasión (Juan Carlos Aguilar), Cristo del Olvido (Aurelio Fernández-Cabrera) y La vía dolorosa (Aurelio Fernández-Cabrera).
El concierto, presentado por el investigador y divulgador José Miguel Carretero, ha contado con un homenaje póstumo al ex director de la Banda Municipal de Música de Cuenca, Aurelio Fernández-Cabrera, fallecido recientemente.
Sobre la Banda de Música Ciudad de Toledo
Se tiene constancia de que a principios del siglo XX, siendo sacristán Alejandro Martín Sánchez, rodeado de armonios, órganos, violines y contrabajos realizó sus primeros actos músico-religiosos promovidos por el Cabildo de la Catedral Primada de la Ciudad de Toledo. Ya en 1904, Alejandro Martín fue elegido director de la banda de música que llevó el nombre de Banda Municipal de Toledo durante bastante años. Debido a sus grandes aptitudes didácticas contribuyó enormemente a que apareciesen en la ciudad de Toledo nuevas vocaciones musicales para incrementar el número de instrumentistas en la ciudad.
A su muerte, la banda municipal se desdobló en dos: una llamada Unión Musical Guerrero, dirigida por el director José Serrano, y otra llamada Agrupación Armónica, dirigida por Eugenio Pedraza. En el argot popular toledano se les conocía por las Bandas de Los azules y de Los Grises (se desconoce si era por los uniformes que llevaban en la época). En 1928 y bajo la batuta de Eugenio Pedraza se fusionan las dos bandas, quedando una sola y bajo el nombre de Agrupación Armónica. Con esta denominación siguió su andadura musical en la ciudad Imperial durante tres décadas, hasta el fallecimiento de su director titular, Eugenio Pedraza, a finales de la década de los años 70.
Se produjo en ese momento un periodo de transición y es un músico militar de la Academia de Infantería quien desempeñó el cargo de director durante un par de años. En el año 1980 se nombra nuevo director a Germán Reollo Sánchez, quien desarrolla una labor musical dedicándose en cuerpo y alma a la música. En este momento, la banda pasa a denominarse Banda Municipal de Toledo e interviene en toda la ciudad de Toledo y sus barrios, actuando en los actos programados por el Ayuntamiento, conciertos, procesiones, pasacalles y desfiles, etc.
En 2009 y tras el fallecimiento del maestro Reollo, se hace cargo de la banda – ya denominada Asociación Musical Amigos de la Música de Toledo – Manuel Manzaneque López, requinto solista de la Agrupación, desarrollando su labor musical al frente de la misma hasta el año 2014. En ese año se crea la Asociación Musical Banda de Música Ciudad de Toledo, para poder atender las necesidades musicales de la ciudad y poder realizar las actividades a través de un convenio de colaboración con el Ayuntamiento, haciéndose cargo como director Fernando Egea Díaz Mascaraque. La Banda interviene en numerosos conciertos organizados por el Ayuntamiento de Toledo, concierto de Semana Santa, conciertos en templetes de La Vega, en el Alcázar de Toledo, Corpus Christi, etc, además de participar en pasacalles y procesiones por todos los barrios de Toledo.
En 2020 y tras el fallecimiento inesperado del director, Fernando Egea Díaz Mascaraque, se hace cargo como director titular de la Banda de Música Ciudad de Toledo Jesús Melar García, participando en los actos festivos e institucionales de la capital regional y tratando de ampliar sus actuaciones por otras localidades y ciudades, tanto de la provincia como de Castilla-La Mancha.