Vicente Reyes. Si no abrimos el comedor escolar mañana, los chicos se nos van.
La calle Escuelas la llamaron así porque, nada más iniciarla desde la carretera a Guadalajara, la N-320 que parte por la mitad a Chillarón, se ubica la escuela, el colegio como sección del C.R.A. Elena Fortún de Villar de Olalla que, desde hace tiempo, pide una ampliación porque, el edificio que lo ubica, se quedó pequeño hasta el punto de que, en este curso que comienza mañana, van a tener que crear un aula nueva en el salón de plenos del ayuntamiento para los más mayores. Un aula a la que llegarán directamente por el acceso de la placita en la que se encuentra la biblioteca y, desde mañana, el nuevo comedor escolar que, además de ser un servicio educativo que facilita la conciliación de la vida familiar y laboral y que contribuye a educar en hábitos, valores y normas, ayuda a echar raíces, a enraizar a familias enteras en territorios en los que, como sabemos, el cierre de escuelas –entre otros muchos factores- propició el éxodo rural.
“En el cinturón de cuenca sí estamos echando raíces. Estamos creciendo. Nosotros, cuando llegué a la alcaldía, empezamos con veinte niños y, hoy, hay cuarenta. Vamos a más y, de hecho, en estas pasadas fiestas infantiles en el Silo lo hemos visto. Hicimos una cosa para chicos y se presentaron más de sesenta niños, pequeños, de entre tres y siete años. Estamos creciendo, sí, y puede que en poco seamos más. Por de pronto tenemos cuarenta alumnos que, este año, nos obliga a desdoblar una clase hasta que construyan el nuevo colegio que todo indica que estará terminado para el curso 2023-2024”.
Nos referimos al centro del año 1962, al que asistía el actual alcalde, Vicente, y en el que se juntaban unos 55 chicos y otras 55 o 60 chicas en dos aulas.
Vicente Reyes siempre tuvo una espinita clavada en este Chillarón convertido en ciudad dormitorio. La de esa gente, familias que solo vienen a dormir porque su vida diaria está en Cuenca…
“Pues, ahora, con los chicos se están integrando. En eso que hicimos en el Silo, había padres que, pásmate, ni lo conocían. No conocían el Silo y todo lo que hemos conseguido hacer allí y, claro, se quedaban asombrados y no hacían más que preguntar por todo lo que veían por vez primera, por vez primera. También se interesaban por las escuelas municipales que no sabían nada de su existencia además de estar bien publicitadas y, bueno, después de todo eso, lo positivo es que muchos de esos niños fueron apuntados en varias actividades.
La novedad de mañana es que, por vez primera, se abre un comedor escolar en Chillarón.
“Lo que nos ha costado abrir el comedor. Es que si no poníamos comedor, los chicos se nos iban a otro lado y, de esta forma, se quedan. La verdad es que todo esto hay que agradecérselo a la Junta de Comunidades. Nosotros hemos puesto el local pero, la obra, así como el mobiliario que acaba de llegar y que mañana estará en perfectas condiciones, ha corrido por cuenta de la Junta. El comedor escolar está ubicado en el antiguo hogar del jubilado, en los bajos del ayuntamiento y lo está de forma provisional porque, como digo, el próximo, lo tendremos ya en el nuevo colegio. Arrancamos con ocho niños pero, posiblemente sean más porque hay padres que se están interesando a última hora. Lo hemos publicitado, hemos informado al AMPA y poco a poco se va corriendo la voz”.
En el comedor, que funcionará a partir de mañana, una cuidadora velará de siete de la mañana a dos de la tarde para que todo vaya correctamente.
“Será un servicio de catering porque, para ello, hemos firmado un convenio similar al que han hecho otros ayuntamientos y, esto, lo del comedor escolar, estoy seguro de que supondrá un adelanto, un empuje para Chillarón. Poco a poco vamos haciendo madeja, engrasando una cadena que hace que una cosa lleve a la otra en actividades en las que está involucrada, y de qué forma, nuestra biblioteca con sus jóvenes lectores. Jóvenes lectores que, como puede verse, llevan a sus padres haciéndolos cómplices de juegos y de lecturas. Eso, las atracciones como la del otro día, el colegio actual, el que vendrá y la apertura del comedor tiene que servir de acicate para que, los padres, dejen aquí a los chicos y que, estos, en clase, en los recreos y fuera de ellos, hagan piña”.
Vicente sabe que del nuevo colegio llevamos hablando mucho tiempo. Incluso le entrevistamos en la parcela en la que se construirá el nuevo edificio que, hasta ahora, le ha supuesto más amargores que dulzuras
“Me lo han prometido. Como muy tarde, en Febrero, las obras estarán adjudicadas. Pero es que, en este tiempo, nos ha pasado de todo. Desde tener que dejar una línea de edificación desde el centro de la carretera a la vía de servicio, que se construyó sin respetar la legislación vigente, y que impedía urbanizar la zona. Era ilegal y, por tanto, no figuraba en ningún sitio como tal vía de servicio por lo que tuvimos que arrancar desde cero con la burocracia que ello supone. El asunto está ya en Madrid y supongo que definitivamente arreglado. Las noticias que tengo es que a mediados de diciembre se presentará el proyecto, aquí, en Chillaron con la presencia de la consejera, Rosa Ana Rodríguez, o del viceconsejero, Amador Pastor, para que a continuación se saque a licitación y, en seis meses, esté terminada la obra”.
Lo hemos publicado tanto en El Liberal de Castilla como en Informaciones de Cuenca. El nuevo colegio será de bajo consumo energético y estará adaptado a implantar mejoras novedosas: https://www.liberaldecastilla.com/el-gobierno-de-castilla-la-mancha-destaca-que-el-cra-de-chillaron-sera-el-primer-prototipo-de-la-escuela-rural-del-siglo-xxi
“Lo del colegio es una cosa muy personal. Muy mía. He hecho muchas obras pero, la que más me ilusionaba, era la del colegio porque no he estudiado, no pude estudiar y, por eso, mi afán era acercar la escuela, hacerla para todos”.