Fiestas de San Juan. ¿Te vienes?
La fiesta (Redacción)
Con la llegada del día 24 comienza el ciclo estival o de verano, coincidiendo con el solsticio de verano siendo el día más largo el año. Un día en el que la iglesia católica conmemora la festividad del nacimiento de San Juan Bautista considerándose, esta, una de las celebraciones más antiguas y de mayor significado dentro del orbe cristiano. Una creencia religiosa a la que se unieron, anoche, multitud de ritos ancestrales relacionados todos con el fuego y la vegetación.
Fuentesclaras (Redacción)
En el interior de la iglesia parroquial, Juana Alcalde, a la que conocí antes de la maldita pandemia, acababa de sentarse en un banco seguro porque, como dijo, el de delante tiene clavos que rompen las faldas. Cuando era pequeña, celebrábamos la fiesta con la misa, la procesión y el baile. Había baile con acordeón, sólo un acordeonista. Yo tenía 5 o 6 años e, incluso de moceta, también había baile con acordeón. Tocaban en lo que hoy es un solar pero que, entonces, era un salón. Ahora hay muchos solares porque se han ido hundiendo edificios como el horno. Se hundió solo. Era el que a mitad del siglo 19 mantenía el pueblo.
Juana iba a la escuela de Fuentesclaras, amueblada con pupitres de madera y tinteros de porcelana en lo que, hoy, es Centro Social. Uyyy, íbamos unos 50 niños. Tengo casi 86 años, y eso, íbamos 50 niños. Es que, estaba el pueblo lleno con 50 familias y, si en cada casa había 3 o 4 chicos, pues calcule los que estábamos aquí. Unos 300 habitantes. Éramos todos como una familia y, nosotros, los chicos, jugábamos al escondite, al corro, a saltar a la comba y con las muñecas que hacíamos de trapo. Las hacían mis hermanas mayores porque, las muñecas de entonces, aquí no llegaban. Eran de trapo. Los chicos jugaban a la pelota, al esconde correas, a las chapas, a los cartones y a los alfileres. Escondíamos el alfiler y el que lo encontraba se lo quedaba.
Fuentesclaras estaba comunicado por caminos de herradura con los pueblos limítrofes hasta que, a mediados de los 50, del pasado siglo, se asfaltó la carretera actual por lo que, el comercio, era inexistente al tratarse de autoabastecimiento como dice Juana: al llegar a casa, mi madre tenía preparada la comida que, entonces, era escasa mire usté. No era como ahora que todos tienen de sobra. Patatas, judías…pero teníamos gallinas, huevos, conejos y el cerdo que era el habío de todo el año. Menuda fiesta hacíamos en día de la matazón. Y, para la fiesta, la de San Juan, cada vecino mataba un cordero. Hacíamos una fiesta grande. Y eso que coincidía, casi, con la recolección porque yo he trillao, ¿sabe?. Me subía a la trilla y, ale, a dar vueltas a la parva.
Juana tenía 6 años cuando terminó la guerra y, de eso, ni se acuerda. Solo de cosas que contaban sus padres y los mayores del pueblo. Historias casi de TBO que, luego, hemos visto en el cine. Así que fueron pasando los años, Juana se hizo mayor, el pueblo fue a menos y se casa en la iglesia parroquial de San Juan Bautista sacada de las ruinas hace unos años. Y como la vida es así, toca disfrutar de sus 4 nietos, pero en Cuenca, la capital de la provincia aunque, como dice Juana, viene de vez en cuando a su casa de Fuentesclaras en donde no llegan a tres los vecinos que pasan el año entero aquí a la espera, como es el caso, de las fiestas que, en honor de San Juan Bautista, comienzan esta noche, viernes, con una verbena a partir de las 23 horas. Mañana sábado se han programado actividades para los más pequeños y, a partir de las 22:30 horas, el pregón a cargo de Carlos Solano. El domingo, tras la procesión, habrá reparto de caridad, como de costumbre, ofrecido por Pilar de Julián Moya.
Vídeo. Procesión en Fuentesclaras.
Cuenca (Redacción)
En el año 2009, Cuenca celebró la festividad del Nacimiento de San Juan Bautista a iniciativa de la Asociación de Vecinos del Casco Antiguo, que había programado varios actos repartidos a lo largo del fin de semana. De esa forma, el viernes tuvo lugar el pregón, se encendió la hoguera y se repartieron patatas asadas y zurra entre los asistentes. Al día siguiente, sábado, se programaron actuaciones de teatro y de títeres dejando, para el domingo, la visita guiada por el casco antiguo y la suelta de barquitos en el río a las ocho y media de la tarde.
Este fin de semana, la Asociación de Vecinos del Casco Antiguo celebrará la fiesta del Solsticio de Verano, de forma más rectrictiva, reduciéndola a la suelta de los barquitos de papel que tendrá lugar el domingo, día 27, a partir de las ocho y media de la tarde, en un tramo junto a la Piedra del caballo, poco más arriba del Puente de los Descalzos.
Vídeo. Barquitos de papel en el río Júcar hace 13 años.
El Rincón de Enrique Buendía
Villaconejos de Trabaque
Hasta Villaconejos de Trabaqueme me acerqué el mismo día 24. El programa festivo anunciaba, para los inicios de la mañana, una diana por parte de los músicos de la Banda Musigrama a ritmo de pasacalles.
A las doce, todo estaba dispuesto en la iglesia parroquial para la celebración del día de San Juan Bautista que se iniciaría con una solemne procesión por las calles de la localidad
A la puerta del templo, dedicado a la figura del Bautista, esperaba el pueblo, músicos y cohetero para entonar unos y otro, su atractiva melodía de acompañamiento y aviso del paseo procesional inmediato del Santo Patrón. La portada de la iglesia mostraba sus detalles barrocos, dejando ver en altura dos ojos de medio punto para campanas y un tercero más pequeño en el centro, con remate de pináculos y bolas.
Los sonidos del Himno Nacional era la señal esperada para la aparición de la Cruz Parroquial, seguida del estandarte de la Hermandad de San Juan Bautista portada por su mayordomo; detrás se colocaría la Banda de Música, y, a continuación, la imagen del Santo llevando en esta ocasión, además de su vara, un borrego a sus pies.
A continuación, seguían las autoridades locales y las gentes de Villaconejos. Un largo recorrido procesional, primero por las propias calles para, luego , abrirse a la carretera y volver a la iglesia, siempre entre rezos, cantos, la música de diferentes marchas procesionales e, igualmente, con el diálogo entre quienes venidos desde fuera o estando viviendo en el pueblo participaban en la magna jornada. No faltaban a la cita con la religiosidad popular, un grupo de niños de Primera comunión.
Ya en la iglesia comenzaría la Misa de la Fiesta patronal a San Juan, oficiada por el párroco Juan Antonio, acompañado de otros sacerdotes y amenizada por la Rondalla del pueblo, los “Alcarreños del Trabaque”. Entre foto y foto, pude admirar el templo parroquial, igualmente de corte barroco, con tres naves, e interesantes decoraciones de gusto rococó y en el que sobresale la factura del ábside, que guarda el sabor de su inicial fábrica gótica.
No puedo acabar, sin dejar constancia escrita, de la importancia que tiene en la festividad la figura del Mayordomo de San Juan, representativo de una Hermandad que toma a su cargo la celebración religiosa en un acto que tiene lugar el 23 de agosto, fecha de la ‘degollación del bautista’, como me dijo Miguel Ángel, un vecino.
Y tampoco el que, con motivo de la noche de San Juan, se sigan teniendo en cuenta, sobre todo por las mozas de aquí, el mantener algunas de las costumbres que, con motivo de las vísperas de este día, tiempos atrás, tenían lugar. Me refiero a lavarse la cara en Las Pozas, el ver bailar al sol, o la rueda de Santa Catalina en la Fuente de La Calva. Cosas que vamos perdiendo.
Colliguilla
Para llegar a Colliguilla hay que atravesar el Pinar de Jábaga y, apenas en unas vueltas de la carretera, verás sus casas; es un barrio de la capital que tiene su mayor elevación en los depósitos del agua, y en su iglesia parroquial, a la que voy para participar en la celebración del día del nacimiento de San Juan Bautista.
Saludo a “Chento” que me guía con sus comentarios sobre las características de la celebración mientras caminamos hacia la iglesia, arriba, en un altillo. Desde el mismo, saltan a la vista los campos de cereal ya recogido, y también la línea de chopos que marcan el camino que sigue el Júcar en su viaje a tierras manchegas primero. Dentro del templo, oímos las voces de un grupo venido desde Villar de Olalla, repasando sus cantos que armonizarán la misa patronal.
Son los instantes previos en los que converso con don Felipe, el sacerdote que también me encontré en Bólliga durante la romería de la Virgen de la Caridad y, así, puedo conocer cómo la iglesia ha sido recuperada para su uso gracias a la colaboración directa de la Diputación provincial, “pues estaba en un estado lamentable, debido a las humedades existentes derivadas del lugar donde ésta se asienta…”
El campanil anuncia la inmediata puesta en marcha de la procesión. El sol con su calor del mediodía se une a este paseo en el que no falta el alcalde pedáneo Agustín, al que acompaña Angustias, la concejal capitalina responsable de la relación con los barrios conquenses; también, y a título personal, veo al Delegado de Turismo, José María Pastor, pues su madre es de Colliguilla. Agustín me comenta, que no existen datos para saber como se introduce el patronazgo de San Juan Bautista en el pueblo, “existe desde siempre”, me indica, “aunque no nos falta agua cercana, el Júcar, y una fuente a la salida del pueblo, donde eso sí, los mayores recuerdan que iban las mozas a lavarse la cara bien temprano, al amanecer del día 24 pasado…”
Por la pequeña puerta de la iglesia ha asomado la imagen patronal. La procesión ha recorrido, entre el calor popular y ambiental, diferentes calles del barrio. Encima de las andas llevan unos grandes roscones como muestra de la ‘caridad’ del Santo, pagada por la Asociación de Vecinos aquí existente. “Años atrás, solamente había un único rollo de caridad que partido en dos mitades, se entregaba una para el sacerdote y, la otra, entre las personas principales que asistían…”
La procesión ha vuelto al pequeño templo parroquial entre los ¡vivas! y los cánticos de los devotos.
En la Iglesia, la palabra de don Felipe, el sacerdote, ha puesto el acento en la figura de San Pedro, “pues ya les hablé ayer de San Juan, y hoy festejamos también al primer Papa de la iglesia cristiana…”. Suenan las Folías dedicadas a San Juan, después de acabada la ceremonia religiosa. Es tiempo para llegar al Centro Social, donde se bendecirá la caridad. “Hemos comprado 400 rollos anisados, a cargo de la Asociación de Vecinos, y tenemos una donación de zurra para el oportuno moje, que cada año nos viene entregando Aurelio, el dueño de ‘El Rento’…”
Después, y en un cercano pinarcillo, se entregaron estos por los diferentes corrillos y, con ambos ingredientes, hizo su especial ‘mojao’: una mezcla de trocitos de rollo y zurra fresquita. En estos menesteres dejé a las gentes de Colliguilla porque, cercana la hora, esperaba la comida familiar y de invitados por San Juan Bautista.