Cerca de 80 familias de Guadalajara han participado en dos sesiones formativas que se han organizado en la Delegación de Bienestar Social para impartir formación que facilite el acogimiento temporal de menores, ya sea de aquellos que llegan a España desde Ucrania sin un tutor legal o de cualquier otro niño, niña o adolescente menor de edad que esté tutelado por la Junta de Comunidades.
A raíz de la situación de guerra en Ucrania, son muchas las familias que han mostrado su disposición a acoger menores y con este ofrecimiento han conocido el Programa de Acogimiento Familiar y la necesidad de otros muchos niños y niñas. Y es que, más allá de las necesidades generadas por la guerra de Ucrania, ante una situación de desamparo de un o una menor, la Administración tiene la obligación de protegerles e intenta favorecer su estancia en un ambiente familiar hasta que se den las condiciones en las que esos niños y niñas puedan retornar con su familia.
Por ello, la Administración prioriza, siempre que es posible, este tipo de acogimiento antes que acudir a un recurso residencial desde el convencimiento de que el entorno familiar favorece el desarrollo y el bienestar de estos menores. Para ello las familias de acogida se ofrecen de modo voluntario y con la tutela de la Administración regional se convierten en familias temporales de estos menores que pasan a residir en sus domicilios.
La guerra de Ucrania puede suponer la llegada de niñas, niños y adolescentes no acompañados de tutores legales y por ello el Gobierno regional ha organizado estas sesiones formativas para aportar a las familias acogedoras la información necesaria para que puedan acoger en sus domicilios a estos menores.
La delegada de Bienestar Social, Inmaculada Tello, ha agradecido a estas familias su “disponibilidad, solidaridad y entrega” con estos menores que les van a permitir superar una situación temporal del modo más normalizado posible, “en un entorno familiar, rodeados de cariño, que es lo principal que estas niñas y niños necesitan”.
En este sentido, la delegada ha recordado que a las familias dispuestas a acoger menores se les pide “estabilidad, compromiso, cariño, cuidados, vínculos sanos, bienestar y seguridad” y ha informado a las personas asistentes a las sesiones que siempre van a contar con el equipo de profesionales del Programa de Acogimiento Familiar para cualquier duda o necesidad que aparezca en su día a día.
Las familias de acogida pasan siempre un proceso de formación y valoración previo, pero no deben cumplir requisitos concretos en cuanto a situación o tipo de familia. Se puede optar por tres tipos de acogimiento: el llamado Acogimiento de Urgencia ante una situación de desprotección a la que haya que dar una respuesta rápida, el Acogimiento Temporal y el Permanente en los que, mientras los y las menores están siendo cuidados por la familia de acogida, desde la Administración regional se trabaja para que su familia biológica pueda superar las dificultades que provocaron la separación.
Durante las sesiones formativas, las técnicas responsables del programa han informado a las familias asistentes sobre el proceso de acogimiento y lo que aporta tanto a las niñas y niños como a las familias. Tras estas sesiones las familias que así lo decidan presentarán su solicitud para formar parte del programa y se comenzará con la formación y las entrevistas de valoración de manera inmediata.