Los vecinos de El Casar denuncian que, desde el 29 de mayo, durante los fines de semana, especialmente, los viernes y sábados de madrugada, se vienen produciendo concentraciones de jóvenes para la realización de la práctica del “botellón”, llegándose a reunir hasta más de 200 personas, durante horas.
Los vecinos han señalado que, en estas congregaciones en la vía y espacios públicos, no se guardan las medidas de seguridad y prevención, establecidas para evitar los contagios de la COVID-19 (distancia de seguridad, mascarillas, utilización de geles hidroalcohólicos…etc.), se generan ruidos insoportables (música alta, “competición” de ruido de motor de coches y motos) y cúmulo de suciedad, (vómitos, vasos, bolsas, vidrios, condones, deyecciones), llegándose a utilizar espacios privados también, como por ejemplo los patios de los vecinos que dan a la calle, las ventanas y quicios de las puertas que les sirve de “zonas de esparcimiento” y “aseos”.
Esta situación, que se repite cada fin de semana, “ es un escenario propicio y claro de posibles contagios de la COVID-19, además de que está generando graves perjuicios a los vecinos de El Casar, que están viendo afectadas sus vidas cotidianas debido a la vulneración de la paz que debe imperar en toda convivencia social, especialmente en los espacios y vías públicas municipales, incluso algunos ya están viendo afectada incluso su salud”, ha referido Yolanda Ramírez, concejal de CONTIGO Somos Democracia en el consistorio casareño.
“Las personas que viven en las zonas afectadas por la práctica del botellón han denunciado los hechos, pero hasta la fecha no se les ha dado ninguna solución, por lo que han presentado una denuncia conjunta en el Ayuntamiento de El Casar” ha explicado Ramírez.
Por su parte la formación política que lidera Yolanda Ramírez en el municipio, CONTIGO Somos Democracia, ha presentado una propuesta al Pleno del Ayuntamiento “para erradicar el uso abusivo de las calles y espacios públicos, a fin de que se recupere la paz y tranquilidad ciudadana, ya que en este momento son muchas las personas que están viendo afectados su derecho al descanso, a la salud y a la libre circulación, además de que se está poniendo en peligro de contagio de la COVID-19 a todos los convecinos del municipio” ha referido la concejal.
Entre las propuestas, se reclama que se refuerce el dispositivo policial durante los fines de semana, que se impongan las sanciones previstas en la normativa de aplicación, como es la “Ordenanza local reguladora de la actuación municipal para impedir la práctica del “botellón” y la Ley Orgánica 4/2015, de 30 de marzo, de Protección de la Seguridad Ciudadana, así como se propone que se lleve a cabo una regulación específica del ocio nocturno, vinculado a la COVID-19, a fin de prevenir y controlar los contagios y que desde la Corporación se pongan todos los medios, para garantizar el cumplimiento de la normativa específica del ocio nocturno, especialmente, respecto a limitación de decibelios y aislamiento constructivo, el cumplimiento de horarios de cierre, entre otras cuestiones.