La guitarra española también ha tenido su protagonismo en la tercera jornada de la Feria del Libro Cuenca Lee, que organizan conjuntamente la Diputación de Cuenca y el Ayuntamiento de la capital. Y lo ha tenido gracias a la presentación en el Salón de Plenos del Palacio Provincial del libro de Luis F. Leal titulado ‘Segundo Pastor. Embajador de la guitarra española’; acto en el que el autor casasimarreño ha contado con el acompañamiento de los escritores Grisel Parera y Miguel Romero. Una obra, según el propio autor, con la que busca reivindicar la figura de este “grande de la guitarra”, que, a su juicio, es, en la actualidad, “injustamente desconocido” o, al menos, no en la dimensión que se merece.
Y es que para el cronista oficial de Casasimarro, el genial guitarrista Segundo Pastor, natural del municipio guadalajareño de Poveda de la Sierra, aunque, sin duda, conquense de adopción, fue uno de los grandes concertistas de este país, compartiendo sitio con nombres de la talla de Andrés Segovia, Ignacio Yepes o Regino Saiz de la mata.
Para este escritor apasionado de la guitarra —no en vano, acumula once libros sobre este instrumento tan español— Segundo Pastor fue “el guitarrista del pueblo”, un hombre, en su opinión, muy cercano, lo que le hizo que fuera muy querido en su época. Y como ejemplo de esa humildad y afabilidad, Leal ha recordado a ese Segundo Pastor que “lo mismo bebía un vaso de vino con un recluso que brindaba con miembros de la realeza con artísticas copas de cristal de la Bohemia”.
De hecho, en el libro “Segundo Pastor. Embajador de la guitarra española”, el autor, tras un arduo y profundo trabajo de investigación, presenta el “verdadero rostro” de este genial guitarrista y concertista. Un trabajo en el que el lector, tal y como ha remarcado, se va a encontrar con las distintas facetas de este brillante “aconquensado”, desde el investigador y maestro hasta el intérprete y compositor, pasando por el Pastor viajero con su guitarra al hombro, que le llevó a recorrer desde Rusia y Finlandia hasta Italia, Israel, Venezuela, Belgica o Estados Unidos, entre otros países.
Un artista de altura que con su virtuismo supo transmitir su amor por un instrumento tan singular como la guitarra española y que, en opinión de Leal, merece ser mucho más conocido por la sociedad de este país.